«Renuncié a mi trabajo en Argentina y ahora estoy emprendiendo en Lugo ayudando a personas»
![Lorena García Calvo](https://img.lavdg.com/sc/CDYntch0Mv_dm5IX9b1MK7rBvHM=/75x75/perfiles/109/1643970104517_thumb.jpg)
ARGENTINA
![Alberto Tejeda llegó a Lugo hace poco más de un año](https://img.lavdg.com/sc/c89jvW7cnoIb0AkdIg-q0_YgOIo=/480x/2023/09/17/00121694949422163863725/Foto/L_20230917_130322000.jpg)
El coach, que durante años trabajó en una internacional láctea, dejó su país buscando conectar con otra gente y culturas
18 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Hace muchas décadas, los abuelos de Juan Manuel Tejeda recogieron los bártulos en su casa en una aldea de A Fonsagrada para poner rumbo a Argentina en busca de nuevas oportunidades. Allí se asentaron y crearon una familia, y a pesar de que siempre suspiraron por volver a sus orígenes, no pudieron cumplir su sueño. Ese círculo que ellos abrieron en la época de la emigración lo está cerrando ahora su nieto, que hace un año llegó a Lugo para emprender un nuevo proyecto vital.
Desde pequeñito, a Juan Manuel le inculcaron la idea de formarse y trabajar «en algo que diera plata». Estudió para «contador público en Argentina», se licenció en Administración, y en el mundo de las finanzas encontró un lugar estable trabajando para una gran internacional láctea. «Pero llegó un momento en el que no me estaba gustando lo que hacía. Había estudiado algo que no me gustaba y trabajé en ello hasta que no aguanté más y decidí seguir lo que tenía dentro, lo que tiene que ver con mi pasión y mi don, que es ayudar a las personas». A él lo que le apasionaba era la parte más humana y acabó encontrando empleo en el área de recursos humanos.
En el 2013 comenzó a formarse como coaching deontológico y en el 2017 superó en Chile el examen que lo certificó como coach profesional. Pero la inquietud de Juanma continuaba y el año pasado, cuando la Xunta sacó un programa de becas para que retornados con expedientes académicos notables cursasen másters en Galicia, se inscribió.
Tras viajar a muchas partes del mundo por pasión, hacía las maletas para poner rumbo a la tierra de sus abuelos y darle un nuevo rumbo a la vida. «No emigré por una cuestión económica porque yo allí estaba bien, tenía mi trabajo en recursos humanos, pero necesitaba vivir la experiencia de compartir la vida con otras culturas, creo que es lo que más me llamó».
Crear su propio proyecto
El año pasado le concedieron la beca, en septiembre se mudó a Lugo y comenzó a cursar un máster en Dirección de actividades educativas en la naturaleza, una materia que complementaba lo que venía haciendo. «Lo terminé y desde enero estoy armando mi proyecto, dedicándome al nicho de personas que buscan su propósito y que quieren reinventarse profesionalmente, que es un poco lo que me pasó a mí».
Porque Juanma no solo cruzó el océano, sino que decidió quedarse en Galicia y dar vida a un plan que ya llevaba tiempo cogiendo forma en su cabeza. «Empecé a hacer coaching, a formarme, renuncié a mi trabajo y ahora estoy emprendiendo ayudando a otras personas en su desarrollo. Usé ese dolor mío para ver, con mis habilidades, cómo puedo ayudar a las personas a que se respeten profesionalmente. El que no lo pasó y el que trabajó siempre en lo que le gusta no lo entiende tanto».
La incertidumbre
Ese dolor del que habla Juanma tiene explicación. Tras unos primeros meses en Galicia feliz, y tras viajar por España junto a su madre, el emprendedor comenzó a sufrir ataques de ansiedad. «Fue por esa incertidumbre de haber estado toda la vida trabajando y teniendo un salario asegurado, por haber venido a un país en el que no tenía redes y por querer emprender. En ese momento yo no entendía lo que me pasaba, no sabía ni lo que era un ataque de ansiedad, pero lo fui llevando con terapia, más actividad física, más reuniones sociales, y me sirvió mucho organizar mi rutina como si estuviese trabajando, como toda la vida. Me di cuenta de que todo me pasaba porque no me atrevía a ir a por mi propósito», desvela el argentino afincado en Lugo.
«Aprendí que cuando uno se alinea con su propósito es difícil que le vaya mal»
La factura anímica que la incertidumbre le pasó a Juan Manuel Tejeda y la forma que encontró para superarla, acabó convirtiéndose en el empujón definitivo que el emprendedor necesitaba para darle vida a su gran proyecto laboral y vital.
Comenzó a dar forma a su sueño y armó un programa de acompañamiento en el que hace coaching, además de impartir talleres gratuitos y trabajar como coach a nivel particular. «No fue una decisión fácil emprender acá porque en Argentina yo estaba haciendo algunas cosas por mi cuenta, pero siempre había trabajado por cuenta ajena, y hacer el cambio de país y por encima como autónomo, fue difícil». reconoce.
Confianza en el proyecto
Esta nueva etapa hace poco que comenzó, pero el emprendedor argentino tiene plena confianza en que va a funcionar. «Aprendí que cuando uno se alinea con su propósito es difícil que le vaya mal, porque vas a hacer todo lo posible para que eso suceda, y eso se nota».
Además de ofrecer ese acompañamiento para que cualquier usuario encuentre la fórmula para reenfocar su vida en el ámbito profesional, Juan Manuel sigue trabajando como coaching ejecutivo. Es decir, trabaja con empresas para ayudar a sus líderes a superar obstáculos y a guiar mejor a sus plantillas. Un modelo que cada vez está teniendo mayor aceptación en toda España.
Entre los caminos que Juan ha diseñado para ayudar a sus clientes están también los talleres de desarrollo personal y los «Wellness Weekend», salidas de uno o varios días en los que, recurriendo a varias disciplinas, intenta elevar el bienestar del usuario. Las caminatas o las dinámicas de desarrollo son herramientas.