Argentina protagoniza el mayor éxodo de emigrantes a Galicia desde la crisis del 2008
ARGENTINA · Exclusivo suscriptores
Llegan tres al día y en toda España superan ya al todavía notable contingente de venezolanos
09 nov 2022 . Actualizado a las 16:08 h.Argentina vuelve a mirar hacia Galicia y España. Lo hizo como destino cuando el corralito crujió a principios de siglo los ahorros y la capacidad económica de su población, y lo vuelve a hacer ahora cuando de nuevo se acentúa allí la inestabilidad y la incertidumbre política y social. El éxodo se reedita con cifras inéditas desde la crisis bancaria del país sudamericano, y son ahora las mayores desde el revés del sistema financiero mundial que se desató a partir del 2008.
Llegan tres argentinos al día para asentarse en Galicia y noventa lo hacen cada jornada en toda España, donde su volumen de llegada ha superado incluso al protagonizado durante años por los procedentes de Venezuela, intenso foco de aportación de decenas de miles migrantes hasta que la pandemia lo ha rebajado en un 60 %.
Los registros del INE constatan que en el último año se instalaron en España 32.933 argentinos, de los que 1.059 lo hicieron en Galicia, cifra que el Instituto Galego de Estatística eleva a 1.149. Son en el caso gallego un 50 % más de los que llegaron en el 2020, o un 424 % más que los que lo habían hecho hace diez años.
«Tenemos la percepción a diario de que están emigrando contingentes muy superiores a los de otros años. La situación es complicada, la división social se acentúa», apuntan fuentes de la Administración argentina que requieren el anonimato. La radiografía de salida del país ya no es solo de jóvenes que quieren probar suerte en la tierra de sus antepasados, sino de cada vez más matrimonios de mediana edad que venden su patrimonio, «ahora que creen que aún le pueden sacar partido». España e Italia se apuntan por las mismas fuentes como los destinos mayoritarios.
Información por grupos
El secretario xeral de Emigración del Gobierno gallego, Antonio Rodríguez Miranda, tiene una percepción similar y añade que la inmigración argentina seguirá creciendo en el balance final del 2022. «As nosas oficinas de axuda ao retorno xa están a dar en Arxentina a información en grupos en troques de individualmente», señala para dimensionar el interés en salir del país.
Estima que se está registrando un efecto llamada por parte de los que han llegado, que se fundamentaría en el apoyo que Administraciones como la Xunta conceden para inmigrantes y retornados, y también por las posibilidades de empleo que están surgiendo para diversos colectivos profesionales. «A xente non vén por as axudas sociais», estima Rodríguez Miranda, quien cree que son un elemento más de refuerzo de una decisión de emigrar. Dependiendo de si la familia es de retornados, se asienta en el rural, tiene categoría de numerosa y emprende algún negocio puede llegara recibir en Galicia en una única entrega hasta 6.000 euros en ayudas.
En todo caso, atestigua el responsable de emigración autonómico que «a maioría dos que chegan de Arxentina, de largo, sobre un 80 %, están en idade laboral, con entre trinta e cincuenta anos. Xente que tiña pequenos negocios e que está disposta a volver a emprender no que coñece e ten experiencia e formación», desgrana Rodríguez Miranda. Las becas de la Xunta para cursar másteres también dan cuenta de ese escenario: de las 250 convocadas para este año, 122 fueron adjudicadas a estudiantes procedentes de Argentina, cuando hasta ahora eran los venezolanos el grupo beneficiario mayoritario.
Interés constante
«Nos preguntan todo el tiempo en nuestra página de Facebook qué papeleo hay que hacer, cómo se vive aquí, qué localidades son las mejores para asentarse», dice María Luz, integrante de la Casa de Argentina en A Coruña. Ella lleva 21 años en Galicia, justo desde unos días antes del corralito, y considera que este es un buen destino. «Seguramente seguirá aumentando el número de argentinos que se vendrán a Galicia y a España próximamente. Tenemos una cultura semejante, el mismo idioma y ahora se ha facilitado la llegada», enumera. En su propio entorno ha sido así. Su cuñada llegó becada por la Xunta para hacer un máster y se ha quedado con sus hijos a vivir aquí», añade la integrante de la asociación argentina, un tanto inactiva desde hace un tiempo, «pero seguimos todos en contacto, y sí, estamos viendo cada vez más interés por venirse a vivir aquí».
Los registros de inmigración del país sudamericano apuntan también a un cambio en su composición. Por primera vez desde el 2015, los llegados con nacionalidad española, bien por nacimiento o adquisición de ella a través de sus antepasados, son mayoría. El 53,4 % de los radicados en el último año procedentes de Argentina tiene pues consideración de emigrantes retornados, grupo que, por ejemplo, en el 2016 solo representaba el 39 %.
El recuento oficial de inmigrantes refleja otros dos focos de llegada crecientes: Cuba y México. Si de Argentina llegó en el 2021 el mayor grupo de emigrantes desde la crisis del 2008, de Cuba arribó el año pasado el segundo mayor número de inmigrantes de este siglo, con 1.033 casos, cuando antes de la pandemia lo habían hecho 1.188. México, como Estados Unidos y Argelia han tenido en el último año cifras récord de establecimiento de sus ciudadanos en Galicia.
DIEGO MARTÍNEZ FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES GALLEGAS
«Está en marcha la tercera oleada de emigración tras las de 1989 y el 2001»
«Se están marchando los que tienen posibilidades en forma de papeles», certifica Diego Martínez Duro, presidente de la Federación de Asociaciones Gallegas de la República de Argentina. Asegura que el debate sobre la posibilidad de salir del país es muy frecuente en entornos de edad de entre 40 y 50 años. «Muchos de los que salen tienen un buen trabajo aquí, pero buscan más tranquilidad, ciudades más pequeñas que Buenos Aires, más calidad de vida», enumera dando cuenta de una inseguridad ciudadana mayor que en otras épocas, pero también de una alta preparación entre quienes quieren probar fuera con la premisa de volver entre los más jóvenes si no logran estabilidad.
«La emigración gallega y sus descendientes nunca han cortado el vínculo con Galicia y esos son los que van hacia ahí mayoritariamente. Quienes no tienen esa relación prueban en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia», apunta. «Lo que está en marcha es la tercera oleada de emigración, tras las de 1989 y su alta inflación, y la del corralito. Creo que esta, en todo caso, será más sostenida en el tiempo», estima Martínez, con raíces en Arzúa y Poio, que ve también en las becas como las que ha puesto en marcha la Xunta un acicate para iniciar nuevos proyectos en Galicia y acabar de completar la formación.
SUSANA CARBIA PRESIDENTA DEL CONSEJO DE RESIDENTES ESPAÑOLES
«El 90 % de las consultas son para lograr la nacionalidad e irse a España»
«La situación de Argentina es lamentable, no hay perspectivas de futuro y progreso y por eso el 90 % de las consultas que atendemos son sobre la ley de nietos para lograr la nacionalidad de sus antepasados e irse a España», certifica Susana Carbia, presidenta del Consejo de Residentes Españoles en Buenos Aires. Se refiere a la denominada Ley de Memoria Democrática, que permitirá acceder a hijos y nietos de emigrados a la nacionalidad sin necesidad de haber residido en España. «A los jóvenes les faltan expectativas y no quieren permanecer aquí», añade focalizando de entrada la fuga en quienes tratan de abrirse un futuro laboral. Pero la inquietud por marchar, añade Carbia, empieza a cundir también en personas mayores por inseguridad y miedo a una profunda desestabilización económica y social. «Vemos a matrimonios con hijos adolescentes que no quieren este ambiente para sus hijos», aporta la representante de la ciudadanía española en Buenos Aires e hija de gallegos de Vedra. «España ofrece posibilidades de adaptarte superiores a cualquier otro país, por estructuras sociales semejantes, el mismo idioma y hay profesionales como los informáticos que están encontrando trabajo en España rápidamente». Para ella, se está consolidando una nueva emigración en Argentina.
Argentina, un país sumido en una profunda crisis económica y política
héctor estepa
El intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner es solo la punta del iceberg de la crisis política, social y económica que vive Argentina. Nadie es ajeno a unos problemas financieros que condicionan de forma absoluta el día a día. La mayoría de los argentinos se levanta mirando las cifras de la inflación y de la devaluación del peso. Esos valores cambian a diario. La inflación supera ya el 70 % interanual y los expertos creen que aumentará por encima del 90 % en el 2022, haciendo muy difícil para los argentinos planificar la vida a futuro.
Al mismo tiempo, se devalúa día a día la divisa nacional. Es tan incierta la situación, que se da una paradoja: el consumo ha subido, y parte de los expertos cree que el motivo es que los pesos queman en la mano. Cada día que pasa, un billete en la cartera pierde valor, así que mejor es gastarlo.
Eso, para quienes pueden hacerlo. La devaluación del salario real —un 23 % menor que en el 2017— supone que un tercio de los argentinos ocupados están en situación de pobreza. El superministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, lidia con esa situación mientras intenta cumplir con el recorte de déficit exigido por el FMI para refinanciar la deuda de 44.000 millones de euros que firmó el expresidente Mauricio Macri (2015-2019). Lo tiene crudo en ciertos sectores. Si reduce los grandes subsidios a la energía, aumentará la inflación. Si recorta las ayudas sociales, crecerá la pobreza por encima del 50%.
Polarización política
Entretanto, Argentina vive un clima de agitación política. El peronismo en el poder está dividido. La comunicación entre el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta está rota desde el batacazo electoral en las legislativas del 2021. El poder está dividido y se nota en la toma de decisiones básicas. Fernández se ha convertido ya prácticamente en un presidente saliente con limitada influencia. La de Kirchner crece, pero también la del superministro Massa, que algunos consideran ya como mandatario oficioso. El peronismo se encuentra muy por detrás del macrismo de cara a las elecciones del 2023, e incluso más cerca de perder la segunda posición en favor del libertario Javier Milei.
