«Tenemos que trabajar. Con la pensión de Argentina no puedes retirarte»

Guillermo Redondo BUENOS AIRES / E. LA VOZ

ARGENTINA

Guillermo Redondo

El nuevo sistema de jubilaciones impuesto por el Gobierno del peronista Fernández ahoga a los gallegos

23 feb 2020 . Actualizado a las 16:38 h.

El Gobierno argentino ha decidido actualizar las jubilaciones con un sistema desigual. La nueva repartición beneficiará a aquellos pensionistas y jubilados que cobren el monto mínimo y perjudicará, en comparación con la subida que había sido aceptada durante el mandato del anterior presidente Mauricio Macri, al resto de los beneficiarios. Se esperan múltiples acciones judiciales contra la nueva disposición. Algunos de los gallegos que viven en Argentina relatan las injusticias del sistema.

«Tenemos que trabajar. Con la jubilación de aquí no puedes retirarte», explican en el Centro Gallego de Jubilados y Pensionados de Avellaneda, ubicado en los suburbios de Buenos Aires, tres de sus miembros: el presidente, Martín Dono López, compostelano de 72 años, Beatriz Ferreira, de 87, y Óscar Mayoral, de 70, descendiente de abuela pontevedresa. Esa es la realidad del día a día para quienes soñaron con retirarse. Son jubilados en actividad, porque aseguran que, «si no, no se llegan a pagar las facturas».

Recortes

La controvertida actualización del sistema de jubilaciones para los meses de marzo, abril y mayo, que realizará el Gobierno del peronista Alberto Fernández ofrece 1.500 pesos (22 euros) y un aumento de 2,3 %. Esto en términos reales supone un incremento 12,96 % para quienes menos perciben actualmente. Este porcentaje va reduciéndose, acorde más alta es la jubilación, hasta alcanzar un porcentaje de incremento real de 3,75 %. Esta es la repartición, en contra partida a la que el Ejecutivo anterior impulsó que aseguraba un incremento superior al 11 % para todos los tipos por igual. Además congela la actualización automática, que ahora serán ajustadas a criterio del Gobierno. Este sistema permitirá recortar la partida presupuestaria que se dedicaba a los jubilados, uno de los puntos de la ley de emergencia para superar la crisis económica.

«Hemos aportado toda la vida, incluso 30 años de empresario, y ganamos dos pesos más que los que nunca aportaron. Llevamos laburando [trabajando] desde los 18 años», explica Óscar Mayoral. 

Sus jubilaciones rondan los 17.000 pesos mensuales (253 euros). Ellos también saldrán perdiendo, solo quienes ganen la mínima serán los beneficiados. «Con la inflación que tenemos [52 % en el último año], perdemos poder adquisitivo constantemente», comenta Óscar.

«A nosotros esto nos dificulta relativamente, porque tenemos otros ingresos, si no no podríamos vivir», apunta Martín, que es dueño de un negocio. Todos deben buscar una aporte más allá de las jubilaciones. «Quienes vienen a este centro, casi todos, tienen que buscarse ingresos extras».

La actualización de las pensiones y las jubilaciones amenaza con sacar a la calle a todos los perjudicados. El presidente de esta asociación asegura que lleva siete años en juicio con el Estado argentino por estar percibiendo menos de lo que le corresponde. «El Estado no me paga lo que aporté», relata el compostelano. Algo habitual en un sistema con múltiples carencias. No será el único. Se espera que, tras esta actualización, las denuncias de los jubilados se disparen.

En tan solo una semana desde el anuncio oficial, unas 7.000 personas han aunado sus fuerzas en una denuncia colectiva para que se restituya el porcentaje que aseguraba el sistema anterior de Mauricio Macri.