Lorena Lores: «Yo canto la música de las dos orillas»

Ariadna Arias BUENOS AIRES

ARGENTINA

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La cantante gallego argentina Lorena Lores triunfa con su fusión de ritmos celtas y porteños

25 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lorena Lores (Buenos Aires, 1968) es cantautora e hija de emigrados gallegos en Argentina. Se crio escuchando, desde la orilla del río de la Plata, historias sobre las rías al otro lado del mar. Su doble nacionalidad ha sido la fuente de inspiración que ha dado forma a su música. En sus canciones, Lorena mezcla el tango porteño con la melodía celta, una combinación inusual que la convierte en una singular voz para la emigración gallega.

Sus padres, naturales de O Grove, emigraron a Buenos Aires en los años cincuenta, pero jamás olvidaron sus orígenes. Lorena creció dentro de la colectividad gallega porteña. «Todos los domingos íbamos a la Federación de Asociaciones Gallegas y aprendíamos sobre la cultura de nuestras raíces», cuenta la cantautora. Ahí tuvo la oportunidad de conocer a ilustres figuras como el intelectual Isaac Díaz Pardo o el pintor Luis Seoane. A este último lo recuerda como un hombre muy cariñoso: «Yo tenía diez años y le preguntaba sobre la técnica que utilizaba en sus grabados. Algunos adultos no suelen tomarse en serio a los niños, pero él intentaba explicármelo lo mejor que podía».

Lorena ha publicado tres discos: Alecrín, Dúas beiras y Cabaretango. El segundo de ellos describe perfectamente esta dualidad gallego-argentina que la caracteriza. «Dúas beiras es una canción que fusiona la música celta y la chacarera, yo lo llamo el estilo quinta provincia», explica. «Cuando dos culturas se unen desde el respeto, salen cosas bonitas, y a mí me gusta decir que canto la música de las dos orillas», prosigue. Confiesa en primicia que su próximo trabajo se llamará, de hecho, Quinta provincia, en honor a los gallegos emigrados.

Aunque vive en Buenos Aires desde hace dos años, regresa a Galicia por lo menos dos veces al año. Tiene una casa en Vigo, ciudad donde emigró tras la crisis argentina del 2001, cuando se restringió la retirada de dinero en los bancos, el famoso corralito. «La familia que tengo en Galicia me apoyó, por eso yo siempre digo que no me resultó difícil emigrar». Una vez asentada en Vigo, trabajó un año de camarera hasta que reunió el valor para volver a lanzarse a la música. Ahora, casi veinte años después, acaba de participar en los Premios Ourensanía como artista invitada, donde abrió el acto con sus cantos. «En Galicia les llama la atención mi acento al hablar gallego, me dicen: ¡qué bonitiño que falas!».

Un espectáculo para niños

Su trabajo no solo se ha centrado en sus discos. En Buenos Aires estrenó Galicia encantada, un espectáculo para niños cuyos protagonistas son las figuras del folklore gallego: meigas, trasgos, curuxas... Durante el show, Lorena enseña a los pequeños instrumentos tradicionales como las cunchas o la gaita y los pasos esenciales para bailar una muiñeira. «A ellos les encanta», cuenta. Le gusta animar a los chicos a que aprendan a tocar instrumentos tradicionales y confiesa que, tras el espectáculo, algún curioso se acerca a los talleres de música de la Federación para probar.

Pero no solo los niños se sorprenden con el folklore de Galicia. «A los argentinos les llama la atención el idioma y la música celta les parece algo muy místico», explica Lorena. «La gaita es la pieza que causa más furor: aquí nunca han visto algo así».

En la Federación de Asociaciones Gallegas, donde es secretaria, intentan atraer porteños que desciendan de gallegos emigrados. «Los nietos de la comunidad gallega en Buenos Aires se acercan cada vez más a la cultura de sus abuelos», dice Lorena. «Hay un interés por volver a las raíces que los hijos directos no tenían», concluye. El fenómeno de la morriña es más fuerte de lo que parece. Y la prueba es su música, la música estilo quinta provincia, con la que se despide a ritmo de tango gallego.