Toda una familia de Zas en la Argentina

Luis Lamela

ARGENTINA

CEDIDA POR LUIS LAMELA

Galería de emigrantes | Varios hermanos de la familia Velo Espasandín acabaron emigrando al otro lado del charco

03 may 2019 . Actualizado a las 14:59 h.

«Los condenados al éxodo emigran de una tierra a otra, porque el arado es común a todos los terrenos, y de igual suerte se pasan penas y trabajos cerca del Cabo Finisterre que en las estepas pamperas». (Os homes anduriñas, en La Voz de Galicia del 16/7/1911).

Y, es, cierto... Pero los gallegos que emigraron también construyeron una gran historia al otro lado del Atlántico, tal y como afirmó Antonio Pérez Prado, el célebre médico y ensayista que escribió el libro Los gallegos y Buenos Aires en 1973. A través del tiempo familias enteras de la Costa da Morte, y de Galicia en general, que quizás no guardaban un pasado del que enorgullecerse, llegaron y se integraron para siempre en aquellas tierras de promisión. Como los Velo Espasandín, oriundos del concello de Zas, que llegaron y allí, en su mayoría, se quedaron.

Los hermanos Antonio, Dolores, Domingo, Evaristo, Florentina, José, Manuel, María Josefa, María Mercedes y Ramón Velo Espasandín nacieron en la casa do Pino”, en Teixidón, en la parroquia de Mira (Zas). Y, todos ellos, llamando los unos a los otros, emigraron para la Argentina escapando de una tierra rural, pobre y miserable que abocaba a sus hijos a huir para buscarse la vida, a veces en un entorno más que hostil.

No conocemos quien fue el primero de los hermanos en emigrar para ultramar. Manuel se fue con 23 años, soltero, sin profesión declarada. Embarcó en Marín en el vapor Santa Fe, y arribó a Buenos Aires el 10 de noviembre de 1902. Años después, alrededor de 1911, Manuel Velo Espasandín regresó para contraer matrimonio, quedándose definitivamente en la casa paterna. Falleció a los 50 años en Zas.

Visita a España

Por su parte, Antonio visitó España con 47 años, casado y con la profesión de jornalero. Para volver a la emigración embarcó en A Coruña en el vapor Tucumán y arribó a Buenos Aires el 4 de enero de 1913. Florentina, soltera con un hijo y labradora, marchó con 26 años. Embarcó en Vigo en el vapor Gelria y arribó a Buenos Aires el 25 de abril de 1924. Le siguió Evaristo que marchó con 17 años, soltero y con la profesión de jornalero. Embarcó en A Coruña en el vapor Antonio Delfino y arribó a Buenos Aires el 24 de octubre de 1925.

Años después Evaristo regresó a su tierra y vivió la guerra civil española alistado en el ejército franquista, decidiéndose posteriormente a emigrar a Venezuela. De allí retornó ya mayor y enfermo y falleció en Teixidón en 1970.

En el viaje para la Argentina, a Evaristo le acompañó su hermana María Mercedes. Marchó en la misma fecha y en el mismo barco, con 24 años, soltera y de profesión de labradora, acompañándole una niña de 4 años. Por su parte, María Josefa emigró a la Argentina en fecha que no conocemos y cuando contaba 68 años y estaba viuda y dedicada a sus labores, visitó su tierra para más tarde regresar desde Vigo a la Argentina en el vapor Alberto Dodero. Llegó a Buenos Aires el 24 de marzo de 1960. Y, así, los demás hermanos, saliendo todos adelante, con trabajos y golpes, que también los hubo. Uno de ellos sufrió prisión, no conocemos el motivo, en las cárceles argentinas...