El ribadense Federico Torres Muro, nuevo embajador de España en El Salvador
AMÉRICA
Pedro Calvo-Sotelo, también con casa en Ribadeo, es embajador en la República Checa
05 sep 2017 . Actualizado a las 10:21 h.Federico Torres Muro, persona estrechamente vinculada a Ribadeo, donde reside buena parte de su familia y que acostumbra a visitar en sus períodos de vacaciones, ya ejerce oficialmente desde hace unas semanas como nuevo embajador de España en El Salvador, cargo para el que fue designado por el gobierno el pasado mes de junio. Federico Torres fue recibido el 21 de agosto por Salvador Sánchez Cerén, presidente de la República de El Salvador, junto a otros nuevos diplomáticos designados para ejercer en el país centroamericano, y le entregó sus cartas credenciales.
Nacido en la localidad asturiana de La Felguera, en el concejo de Langreo, en 1957, su residencia familiar se encuentra en una casona indiana en la calle San Roque de Ribadeo, donde en la actualidad reside su madre. En la villa ribadense también vive un hermano, entre otros familiares.
Dilatada trayectoria
Licenciado en Geografía e Historia, Federico Torres Muro ingresó en 1985 en la carrera diplomática, siendo destinado en diferentes cargos en las embajadas de Libia, Argentina, Reino Unido y Marruecos, donde desempeñó el puesto de Consejero Cultural y de Cooperación, se informa en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores.
«Fue director del Gabinete del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Para Iberoamérica y director del Gabinete del Secretario General de la Presidencia del Gobierno. En septiembre de 2008 fue designado embajador de España en la República del Ecuador. Fue director del Gabinete del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, representante permanente adjunto ante el Consejo de Europa y director del Gabinete Técnico de la Agencia Española de Cooperación Internacional», se añade.
Además de Federico Torres, uno de los hijos del expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, Pedro Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín, también ejerce como embajador de España, en su caso en la República Checa, cargo para el que fue nombrado en diciembre de 2014. Pedro Calvo-Sotelo está estrechamente vinculado a Ribadeo, en cuyo casco viejo adquirió una casa, que restauró.