«Hay que ser valiente para ir al espacio, sobre todo si sabes lo que conlleva»

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

ALEMANIA

BRAIS LOUREDA

El ourensano Marco Casanova Álvarez se incorpora este lunes a la misión Gaia, de la Agencia Espacial Europea

01 ago 2021 . Actualizado a las 23:40 h.

Siempre se ha sentido atraído por los secretos que se esconden más allá del planeta Tierra. La afición al cine que siente desde niño precisaba sobre todo de títulos de ciencia ficción como Stargate o Encuentros en la tercera fase, que admite haber visto un montón de veces. Desde hoy, el ourensano Marco Casanova Álvarez estará más cerca del espacio que nunca. Y no porque vaya a integrar una misión como astronauta, cosa que ve de momento poco probable, sino porque este lunes es su primer día de trabajo en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), con sede en la ciudad alemana de Darmstadt.

Da así un salto cualitativo importantísimo la brillante carrera de un joven nacido en Bande en 1998 al que siempre interesó también la Física. Cuando estaba haciendo el Bachillerato, supo que se iba a implantar en el campus de la ciudad de As Burgas el grado de Ingeniería Aeroespacial y pensó que podría ser una buena opción de futuro. «Empecé a informarme sobre las salidas que tenía y pronto tuve muy claro que tenía más vocación de aeronáutico que de físico», cuenta.

Así que pidió plaza, pero no la logró casi hasta el último momento, cuando se liberaron vacantes al elegir otros estudiantes cambiar de universidad. Pronto supo que no se había equivocado. «La carrera me gustó mucho y, de hecho, estuve muy metido en los temas de delegación, para intentar mejorar las cosas en el grado» rememora. Eligió una rama en la que se potenciaban los temas espaciales y fue poco a poco encontrando su propia órbita. «Fui viendo que eso era lo que me gustaba y de hecho me centré en ese tema en mi trabajo de fin de grado, que fue sobre un diseño conceptual de una misión a Júpiter». Ese trabajo se publicó en la revista científica Acta Astronáutica, mientras Marco compaginaba su trabajo de investigación con prácticas laborales en Alén Space o Boeing. Tras graduarse hace un año, se inscribió en un máster de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Carlos III de Madrid, al tiempo que comenzaba a buscar trabajo. «A una compañera del grado la habían fichado en Serco Group una multinacional que se dedica a dar apoyo a los gobiernos en temas de tecnología y que está contratada por la Agencia Espacial Europea y por Eumetsat, la agencia que lleva los satélites meteorológicos, para dar apoyo a las operaciones después del lanzamiento. Ella está como operadora de uno de esos satélites», explica Marco, que hace muy poco ha sido contratado también por la misma compañía, en su caso para ser analista del proyecto Gaia de la Agencia Espacial Europea. «Estoy al cargo del correcto funcionamiento de la misión y de que los controladores hagan las tareas que les corresponde, que se solucionen los problemas que surjan», explica. Un puesto de enorme responsabilidad en una ambiciosa misión que tiene como objetivo medir las posiciones de las distintas estrellas y cuerpos que hay en la galaxia. «Lo que está haciendo esta misión es generar un mapa 3D, es decir, conocer las posiciones de las distintas estrellas que conforman la Vía Láctea con una precisión que antes de esta misión era imposible», concreta.

Destaca Marco el amplio espectro de posibilidades que tiene este campo: «Se está viendo con esa carrera nueva carrera espacial entre los ricos, para ver quien desarrolla de una forma sostenible el turismo espacial, pero no hay que irse a ahí, podemos pensar en todos los sistemas de posicionamiento, los satélites de comunicaciones; el futuro de Internet también pasa por el espacio y existen un montón de aplicaciones cuyo pilar fundamental es este mismo», advierte.

Él, pese a todo, es un poco escéptico en cuanto a que a corto o medio plazo haya tanto negocio con los viajes espaciales. «Prefiero pensar más en proyectos como SpaceX y su plan de llegar a marte; me parece más interesante que lo meramente recreativo. Ya que se hace, que sea para quedarnos», dice.

En su caso, y sobre viajar al espacio, lo tiene claro. «Un profesor decía que para eso hay que ser muy valientes, sobre todo nosotros, que sabemos lo que conlleva, por la radiación al exponerte al espacio exterior, la ingravidez y todo que supone a nivel de salud. Me costaría más por todas las cosas que sé», admite.

Trayectoria

Quién es. Nació en 1998 en Bande. Estudió en el colegio Santo Ángel de la capital ourensana y más tarde en el IES O Couto. Al terminar la selectividad se matriculó en el campus de Ourense, que ese año estrenaba el grado de Ingeniería Aeroespacial.

 Tras graduarse en Ourense ha estado haciendo un máster en la universidad Carlos III. Ahora lo ha contratado la multinacional Serco, como Spacecraft Analyst de la misión Gaia. Este lunes, 2 de julio, es su primer día de trabajo en Alemania.

«Tener esta titulación en el campus ha sido una gran suerte»

Marco es consciente de la suerte que fue para él poder estudiar Ingeniería Aeroespacial en su ciudad. Valora eso, y también los beneficios de ser un grado con pocos alumnos, aunque en los primeros años hubiera cosas que mejorar. «Me siento muy apegado a la Universidade de Vigo, fue una gran oportunidad para mí que hubiera esta carrera en Ourense. Además destaco el trato cercano con los profesores, que en otra universidad seguro que no la hay; hemos tenido una atención muy buena», asegura. «Al ser una primera promoción siempre hay problemas, pero eso también es una forma de aprender para los alumnos», asegura.

Durante su formación Marco se ha centrado mucho en aprender inglés, la lengua que se maneja en su ámbito laboral. «El del espacio es un campo en el que, incluso más que el de la aeronáutica, solo se habla inglés», asegura. El alemán lo tiene algo menos perfeccionado, pero seguro que no tarda en dominarlo.