Un gallego, en la élite de los biólogos moleculares

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

ALEMANIA

Manuel Irimia obtiene el programa europeo EMBO, que reconoce a los mejores científicos de menos de 40 años

26 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Irimia (Mozambique, 1981) siempre lo tuvo claro. Quería estudiar genética. Y fue así como a los 18 años cogió las maletas «por consejo de Ángel Carracedo» para hacer la carrera en la Universidad Complutense de Madrid, realizar el doctorado en la de Barcelona y el posdoctorado en las de Stanford (Estados Unidos) y Toronto (Canadá). A partir de ahí su carrera fue meteórica. Es desde hace varios años director del grupo de Transcriptómica del Desarrollo y Evolución de Invertebrados del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona y, con tan solo 33, accedió al elitista programa Starting Grant del Consejo de Europeo de Investigación (ERC), algo muy poco usual. Son reconocimientos a los que ahora se suma su entrada en el EMBO Young Investigator Programme, un destacado reconocimiento de la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO) con el que se distingue a los mejores y más prometedores jefes de grupo menores de 40 años en el área de ciencias de la vida

«Un espaldarazo a mi carrera»

Un total de 47 investigadores de todo el mundo se unirán a esta selecta red, a la que solo ha podido acceder otra científica española, Guadalupe Sabio, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

«Es más un reconocimiento a tu trabajo que un premio, como si entraras a formar parte de un selecto club de investigadores», explica desde Nueva York el científico coruñés, que nació en Mozambique en el tiempo en que su madre, médica, ejerció de cooperante. «Supone, más que el dinero que me van a dar, un espaldarazo importante en mi carrera».

A lo largo de los tres años que dura el programa, los jóvenes investigadores EMBO reciben un amplio rango de beneficios, entre los que se encuentran un premio de 15.000 euros y la posibilidad de obtener fondos adicionales, además de tener acceso directo a los servicios científico-técnicos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular, en Heidelberg (Alemania). También recibirán financiación, tanto los jefes de equipo como los demás integrantes del grupo, para asistir a conferencias y congresos y otros viajes profesionales.

Irimia, que en una de sus últimas investigaciones descubrió un proceso desconocido en las neuronas, trabaja en la comprensión del papel que juega el splicing alternativo en el desarrollo de los vertebrados.