La obra del vigués Ramón Trigo tiende un puente con África

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

AFRICA

XOAN CARLOS GIL

La embajada de España lleva a Nigeria su experiencia creativa volcada en un cuaderno de viaje

14 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

 Al pintor, escultor e ilustrador Ramón Trigo (Vigo, 1965) le llegó un día la suerte transfigurada en institución administrativa de ámbito estatal. Una llamada desde la embajada de España le ofrecía la posibilidad de viajar hasta Nigeria con excelentes condiciones.

En noviembre del año pasado contactaron con él para proponerle impartir una serie de talleres a varios artistas nigerianos. «Dije que sí inmediatamente», reconoce. Estuvo medio mes. La mitad en la capital, Abuya, y la otra mitad en Lagos, la ciudad más grande del país africano. En cada una de ellas dio clases a creadores locales y a mayores, se dedicó a absorber y traducir visualmente lo que le llegaba haciendo bocetos y apuntes de todo lo que veía. Todo aquel material se convirtió en un cuaderno de viaje. Comunicó a la embajada su intención de convertirlo en un libro físico. «Les encanto la idea y me dijeron que si lo materializaba finalmente, lo querían presentar también en Nigeria», recuerda.

El diario se hizo realidad y hoy sale su vuelo para cumplir con lo pactado. En sus carpetas lleva los originales maquetados, pero lo que resta por completar del proyecto es su publicación editorial para poder compartir con el público lector esta producción pictórica fruto de su inmersión en una cultura ajena a su experiencia vital anterior. En la maleta lleva más misiones. Además de presentar el diario, acudirá a la inauguración de una muestra que comparte con dos artistas: Helen Nzete y Kolapo Obadiah, y también a la presentación del documental dirigido por Eduardo Armada, Pantoque, que exploraba el espacio arquitectónico y el proceso de trabajo de un astillero y estrenó en el museo Marco cuando pudo exhibir su obra hasta justo antes de que empezase la pandemia. Todo ello, organizado por la embajada de España.

Las casualidades existen, pero en este caso, Ramón Trigo atribuye el afortunado ofrecimiento a que «la asesora de arte de la entidad es viguesa, aunque lleva toda la vida viviendo en Londres, conocía mi obra. Me lo propusieron a mi y a otros artistas, pero los demás no podían ir», argumenta. Así, el autor vigués pudo disfrutar de un mundo de imágenes, sabores, olores y colores espectacular. La exposición se titula La experiencia y se ha convertido un intercambio cultural porque casualmente, los dos nigerianos tuvieron también la oportunidad de estar en España después de la estancia de Trigo. Ella se fue a Madrid y él a Vigo, donde pudo mostrar su trabajo en la galería Apos’trophe, «así que el vínculo es un contraste de mi experiencia allí con la de ellos aquí», explica.

En proyecto queda pendiente por parte de la embajada la intención de acercar a España a un colectivo de artistas nigerianos y llevar a otro grupo de creadores españoles al país africano.