Los más de 34.000 emigrantes de la Costa da Morte tendrán ahora muchas más facilidades para votar

Los más de 34.000 emigrantes de la Costa da Morte censados en el extranjero podrán, por fin, votar como antes de que se instaurase el voto rogado, que complicaba notablemente el proceso y los tiempos, excesivamente breves. La reforma de la ley electoral, a finales del año pasado, regresa al procedimiento tradicional: los residentes en el exterior recibirán la documentación necesaria para el voto en dos envíos independientes, aunque también podrá obtenerse en los centros de votación que fije el Ministerio del 15 al 20 de julio, que son las jornadas habilitadas para el voto en urna.

El cambio normativo podrá aplicarse por primera vez en los comicios generales del mes que viene. En las municipales, no, porque justamente ahora los emigrantes no pueden hacerlo. Cuando podían, su papel era clave en concellos como Fisterra, Vimianzo, Camariñas o Cerceda, entre otros. Ese cambio y el hecho de hacer el voto rogado hace doce años dejó en algo testimonial las papeletas que llegan desde el exterior. Pero ahora sí pueden jugar un papel importante, aunque la circunscripción no es local, sino provincial. En la provincia de A Coruña tienen derecho al voto 163.306 personas desde el exterior, de los que 34.154 están adscritos a Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda. Nunca hubo tantos. Los residentes con opción a votar en estos 16 municipios son 93.119: nunca fueron tan pocos, en una diferencia que lleva años acortándose. En todo caso, muchos de esos censados están en América, en bastantes casos con desarraigo y poco conocimiento de lo que pasa en España. Cosa distinta es Suiza, con 16.501 personas con derecho a voto en la provincia, buena parte de ellos en la Costa da Morte y entorno. Pero las elecciones son en julio, mes de vacaciones habitual en Suiza.

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