Descendientes de españoles exigen un criterio común para acceder a la nacionalidad con la nueva ley de nietos

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Colas en la Embajada de España en Buenos Aires hace unas semanas para solicitar la nacionalidad española.
Colas en la Embajada de España en Buenos Aires hace unas semanas para solicitar la nacionalidad española. JUAN IGNACIO RONCORONI | EFE

Denuncian que hay consulados que solo atienden los casos vinculados a exiliados

07 abr 2023 . Actualizado a las 10:42 h.

La Ley de Memoria Democrática, aprobada en octubre del 2022, abrió la puerta a la adquisición de la nacionalidad española a los hijos y nietos de quienes huyeron de la Guerra Civil y para los descendientes de los que emigraron después por su situación económica. Los casos están reglados y son por tanto de fácil interpretación. O deberían, porque según denuncia el Centro de Descendientes de Españoles Unidos (Cedeu) «algunos consulados están haciendo una lectura muy restrictiva», como explica desde Buenos Aires su portavoz, Juan Manuel de Hoz. Cedeu está haciendo un seguimiento pormenorizado de la tramitación de la ley, e indica que los expedientes se demoran entre uno y seis meses en los consulados más ágiles, pero tienen indicios de que con las trabas que se están poniendo en otros «tardarán dos años en resolverlos o incluso no los llegarán a validar».

Con los datos recabados, De Hoz señala que está siendo el consulado de La Habana el más rápido en resolver las peticiones de adquisición de la nacionalidad española, con un promedio de gestión de un solo mes. Tarda entre uno y tres el de Montevideo, tres meses de media el la ciudad de México, de tres a seis los de Caracas y Rosario y sobre medio año el de Buenos Aires. «Los de Montreal, Mendoza, São Paulo, Salvador de Bahía y Ámsterdam son los que más se demoran y más pegas ponen en la tramitación de solicitudes, mientras que el de Santiago de Chile, no reconoce las diversas opciones y directamente solo atiende los casos de descendientes de exiliados», denuncia De Hoz.

Cedeu reclama al Ministerio de Exteriores que reúna al cuerpo consular y explique cómo es el procedimiento que están llevando a cabo las oficinas de representación en las que no hay quejas ni denuncias y agilizan los trámites, para asumir su criterio de manera común al resto. También demanda que se tomen medidas para paliar los problemas que los descendientes están encontrando para lograr documentos digitalizados en los registros civiles locales en España, «otro auténtico cuello de botella», denuncian.

Calcula De Hoz que 2.000 descendientes de emigrantes ya han conseguido el pasaporte en Buenos Aires, 900 en Montevideo y 300 en Caracas y añade que unos 450.000 descendientes podrían obtener la nacionalidad por la nueva vía, dos tercios de ellos residentes en Argentina y Cuba.