Las Cortes acaban con el voto rogado para la emigración, reforma que solo no secunda el BNG en todo el Estado

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Recuento del voto emigrante
Recuento del voto emigrante CESAR QUIAN

Todos los componentes del Senado dieron hoy su respaldo al cambio de la ley electoral ya aprobado por el Congreso y que modifica la norma que llevó la participación de la diáspora a abstenciones de hasta el 98 %

26 oct 2022 . Actualizado a las 19:45 h.

Once años de reivindicaciones de la emigración han tenido que transcurrir para que se le dote de plenos derechos electorales. Todos los grupos parlamentarios presentes en el Senado han dado su voto a favor de la reforma electoral que pone fin al llamado voto rogado, el sistema que obliga desde el 2011 a los españoles residentes en el extranjero a solicitar vía postal poder participar en cada convocatoria electoral, esperar a que les llegue la documentación y papeletas, y remitir su voto, todo ello en unos plazos ajustados y muy difíciles de cumplir para la mayoría. El sistema fue adoptado en la década pasada por el PSOE, PP, CiU y PNV, partidos que ahora reconocen no funcionó y acabó por desconectar electoralmente a la diáspora. En el caso gallego se registró en las últimas elecciones autonómicas del 2020 una abstención nada menos que del 98,7 % entre los integrantes del censo exterior.

La reforma que hoy se aprobó con 263 votos a favor, ninguno en contra y sin abstenciones, iguala en posibilidades de participación a los 2,27 millones de españoles y 469.917 gallegos inscritos en el censo de residentes en el extranjero. Estos últimos son el 17,49 % del censo total de Galicia y representan en número más que los electores de Vigo y A Coruña juntos y apenas 50.000 menos que los de las provincias de Lugo y Ourense sumadas también. 

El 9 de junio el Congreso ya había respaldado la reforma de la ley electoral con 339 votos a favor, la abstención del diputado del BNG, otro voto en blanco y uno negativo, justificados estos dos como errores a la hora de efectuarse por sus titulares. El diputado nacionalista Néstor Rego justificó entonces su desmarque al no haber sido atendidas sus peticiones de dotar a los marineros de mayores posibilidades de voto, concretar la habilitación de un mayor número de colegios electorales con urna en el extranjero, y no adoptar un sistema que, a su juicio, impida fraudes postales masivos como se registraron en el pasado. El senador socialista lucense César Mogo, encargado de defender la reforma en la cámara alta, afeó precisamente esta mañana la abstención del Bloque en el Congreso, que dijo se escudó en cuestiones técnicas para, en realidad, negar el voto a la emigración, «en lugar de que voten mejor y más. Es el error BNG», acuñó, para añadir que «imagino que los votantes, y los emigrantes en particular, tomarán nota al respecto», dijo sin posibilidad de ser respondido pues la formación nacionalista gallega carece de representación en el Senado. Su diputado, Néstor Rego, reaccionó posteriormente calificando de «inadmisíbel» a valoración del socialista, remarcando que el BNG está a favor de la eliminación del voto rogado pero que este debería ser sustituido «por un sistema que garantise a transparencia e fiabilidade da votación». El diputado nacionalista conminó al PSOE a explicar por qué no aceptó sus enmiendas que pretendían extender el voto en urna dado que los servicios de correos de los distintos países no tiene obligación de identificar a los que entregan los envíos postales. Rego advirtió tambien que la nueva ley no contempla el voto de quienes están temporalmente en el extranjero. «Non son cuestións técnicas», terció el diputado para responder al socialista. 

Recuento del voto de la emigración en las elecciones generales del 2016 en la Audiencia de A Coruña.
Recuento del voto de la emigración en las elecciones generales del 2016 en la Audiencia de A Coruña. MARCOS MÍGUEZ

Todos los grupos que tomaron la palabra remarcaron el fracaso de la reforma anterior y la pérdida de derechos que acabó suponiendo a los residentes en el extranjero. Injusticia, igualdad en las reglas del juego o laberinto burocrático fueron algunos de los calificativos con los que se denostó el sistema que ahora se cambia. 

Las 22 enmiendas presentadas, solo por el grupo nacionalista, Esquerra e Izquierda Confederal fueron rechazadas, según indicó el portavoz del PSOE porque no ofrecen seguridad jurídica «y desde Galicia, el voto delegado y sus posibles garantías, dan miedo», dijo el socialista Mogo en referencia al fraude masivo que el voto exterior llegó a protagonizar a principios de siglo con las sacas de votos por correo. 

Su compañero Vicent Rallo aprovechó el debate para criticar que no estuviese presente en el mismo Alberto Núñez Feijoo, senador por designación del Parlamento gallego. «Otro día más sigue sin acudir a su escaño, ni siquiera para atender un debate de tanta relevancia para tantos millones de españoles y en particular para buena parte de los gallegos del exterior», dijo. 

La senadora del PP Salomé Pradas secundó la satisfacción del PSOE por haber conseguido la unanimidad de la cámara, pero reclamó que el principal partido del Gobierno atienda las ofertas de pacto que está formulando Feijoo en diversas materias, y que en cambio no se cierren acuerdos con los partidos que, dijo, quieren minar el mismo Estado y el sistema democrático, en alusión a parte de los grupos del llamado bloque de la investidura. La portavoz popular aseguró que con la reforma electoral «vamos a hacer justicia», y ensalzó propuestas como la que hizo su partido de extender los locales de votación a puntos de interés fuera de los consulados. 

Ciudadanos, pese a su apoyo a la reforma, adelantó por su parte que seguirá pugnando por un cambio del sistema también en el interior, para que la elección de diputados sea más proporcional a la población y no haya lo que considera escaños elegidos con escasa representación, o que el Senado tenga un ámbito aún más territorial. También pidió ir más lejos Junts per Catalunya para incorporar más tecnologías, como el voto electrónico, el envío de la documentación vía correo electrónico, o incluso abrir la posibilidad de la delegación del voto. El grupo de Esquerra Republicana de Catalunya, instó también a adoptar el voto delegado, como lo permite Francia, para abrir la posibilidad a la participación a electores impedidos. El portavoz de la Izquierda Confederal lamentó en su caso que «una democracia tarde once años en corregir un error».

La reforma electoral además de acabar con el voto rogado y recuperar de oficio el envío de toda la documentación a todos los españoles que residen en el extranjero, instaura la posibilidad de descargarse las papeletas de cada provincia en internet; aumenta de tres a siete las jornadas para votar presencialmente en los consulados y amplía de tres a cinco jornadas las hábiles para remitir los votos a las juntas provinciales y efectuar el recuento definitivo al terminar ese plazo.