Así se financian los centros gallegos repartidos por el mundo

Olga Suárez Chamorro
Olga Suárez LA VOZ / REDACCIÓN

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Fiesta en la Asociación cultural As Xeitosiñas de Zurich
Fiesta en la Asociación cultural As Xeitosiñas de Zurich As Xeitosiñas

«La cultura no da ingresos pero tiene costes». Este mes termina el plazo de solicitud de las tres ayudas que destina a ellos la Xunta

06 mar 2019 . Actualizado a las 10:07 h.

Gran parte de la supervivencia de la huella gallega por todo el mundo está en el mantenimiento de sus centros y asociaciones, entidades que consiguen no solo convertirse en núcleo de reunión y de información, sino que ejercen una gran labor de traspaso cultural y de identidad de Galicia por el mundo entero.

Su supervivencia depende en casi todos los casos de ayudas que reciben de administraciones públicas y el próximo 11 de marzo finaliza el plazo de solicitud para las tres líneas principales que ofrece la Xunta para los centros gallegos: una de índole cultural y social, para la que la administración gallega destina más de un millón de euros; una segunda para hacer frente a gastos de obras o infraestructura de instalaciones; y una última para dotar a los centros de equipos. En estas dos últimas partidas se repartirán 575.000 euros.

«Gracias a estas ayudas podemos ofertar actividades a precios muy reducidos o incluso gratuitos», explica José Gil desde la asociación cultural ASC As-Xeitosiñas de Zurich, Suiza, que cuenta con más de 230 socios, pero que tiene además «un gran número de seguidores que participan en nuestros actos». Y realza el encuentro anual que su banda de gaitas realiza junto con los acordeones de Suiza, un evento que une culturas de ambos países. El centro oferta clases de música y baile gallego de forma gratuita, por lo que intenta recaudar en las diferentes fiestas que hace a lo largo del año algo de dinero para los profesores que hacer este trabajo de manera altruista. El pasado año recibieron de la Xunta unos 4.000 euros que dedicaron a la organización de todas estas fiestas culturales.

La secretaría xeral de Emigración desarrolla cada año esta línea de ayudas para «intensificar o seu apoio ás entidades galegas no exterior, en cumprimento do papel que lle outorga o Estatuto de Autonomía de Galicia».

Entrada del palacete sede de la Xuventude de Galicia, Centro Galego de Lisboa
Entrada del palacete sede de la Xuventude de Galicia, Centro Galego de Lisboa

Estas ayudas son de vital importancia para Álvaro Moreira, que habla desde la Xunventude de Galicia-Centro Galego de Lisboa. «La cultura no da ingresos pero tiene costes», explica el portavoz de este centro que tiene una amplia programación cultural durante todo el año: exposiciones, conciertos, eventos y cursos. Su escuela de música oferta clases de gaita pero también de piano y guitarra: «Es otra fuente de financiación para nosotros», destaca, y explica que también aprovechan el boom que hay en la capital portuguesa por aprender disciplinas como el flamenco o las sevillanas. En cualquier caso, destacan también las ayudas de la Xunta en materia de manutención pues su sede, ubicada en un palacete del siglo XIX donado por un socio, tiene muchos gastos. El pasado año recibieron unos 13.000 euros de la administración gallega. También obtuvieron una subvención de unos 1.500 euros del Ministerio de Trabajo español. El centro tiene algo más de medio centenar de socios, aunque Moreira recalca que unos 260 son emigrantes, «el resto son simpatizantes y participantes de nuestras actividades».

Sede del Centro Galego de Burgos
Sede del Centro Galego de Burgos

También desde el Centro Gallego de Burgos, Ángel Ferreiro destaca la importancia de estas ayudas para mantenerse y para el funcionamiento cultural y deportivo. El pasado año recibieron unos 10.400 dedicaron en la organización de sus actividades y en la compra de instrumentos y trajes regionales para su grupo de música. «Este año no tenemos inversiones extras previstas pero de cara al 2020 vamos a organizar los 25 años de la asociación». Allí están registrados unos 420 socios. Además de la cuota mensual que pagan, reciben una pequeña subvención del Ayuntamiento castellanoleonés, otra ayuda de una empresa gallega y también alquilan su local para eventos de hostelería.

El Gobierno gallego consolida así su apuesta por la conservación de la cultura, las tradiciones pero también para la atención a los gallegos residentes en el exterior, que en este último caso cobra especial relevancia para los centros ubicados en América Latina.

Desde Argentina, reconocen que las ayudas económicas de la Xunta representan un respaldo muy importante para la existencia de las instituciones en el exterior. Lo explica Orlando Pegito, presidente de la Sociedad Parroquial Vedra, que el pasado año recibió 10.194 euros, que invirtieron en gastos de funcionamiento, obras y reformas en su sede, así como proyectos culturales y formativos. Esta asociación centenaria también se financia con las cuotas sociales, el alquiler de sus instalaciones deportivas y mediante otras ayudas que vienen de la dirección general de Migraciones, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. «Mantener en funcionamiento el centro implica un manejo de los recursos tanto propios como recibidos a través de ayudas, con un alto nivel de responsabilidad», afirma.