Para emigrar por trabajo, los gallegos prefieren Madrid, Cataluña o Canarias

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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XOÁN A. SOLER

La Rioja y Extremadura son, por el contrario, las que menos flujo migratorio reciben

12 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se trata de emigrar por motivos laborales, los gallegos lo tienen claro. Madrid, Cataluña y Canarias son los principales destinos de los trabajadores que dejan la comunidad por un traslado o un cambio de empleo. El año pasado tomaron esa decisión 6.834 personas, según los datos recopilados por la Agencia Tributaria, que ayer publicó la estadística de movilidad del mercado de trabajo en las fuentes tributarias.

Esta refleja que el número de asalariados que cambiaron de residencia a otra región española por motivos relacionados con su empleo creció en el 2017 por quinto año consecutivo, algo que no sucedía en la fase más profunda de la recesión económica. En total, hicieron la maleta 142.472 personas, lo que supone un crecimiento del 11,2 %. En Galicia el incremento es mucho más modesto, de solo el 1 %, con 67 movimientos más registrados.

El estudio (que solo recoge datos de las comunidades de régimen común y deja fuera las forales: Navarra y el País Vasco) evidencia el peso que sigue teniendo el factor capitalidad, que hace que Madrid actúe como un polo de captación no solo de grandes empresas (con el correspondiente efecto fiscal), sino también de talento. En el 2017 fueron 2.423 los asalariados que dejaron Galicia para trasladarse a Madrid, para incorporarse a un nuevo destino dentro de su empresa o a un nuevo puesto de trabajo. Son más de un tercio de todos lo que cambiaron su destino. Otra remesa importante, más de mil personas, eligieron Cataluña en el ejercicio en el que se desató el pulso soberanista, mientras que Canarias, con 689 desplazamientos, se mantiene como una de las mecas laborales de los gallegos, por delante incluso de comunidades fronterizas, como Castilla y León, por el peso del sector turístico y la construcción.

En el viaje inverso, el de los trabajadores que, procedentes de otras regiones, recalaron en Galicia, los flujos son similares, aunque las cifras son menos abultadas, con 4.738 llegadas el año pasado (con lo que el saldo migratorio arroja la pérdida de más de dos mil trabajadores solo por efectos de movilidad). Entre los que se trasladaron a Galicia, uno de cada cuatro (1.225) procedía de Madrid. Desde Cataluña llegaron otros 665 asalariados y 632 se desplazaron desde Castilla y León.