Internacionalización de las renovables gallegas

ð£ Luisa López

ACTUALIDAD

La empresa Huso 29, ubicada en As Somozas, trabaja en la puesta en marcha y mantenimiento de parques eólicos en todo el mundo

12 ene 2015 . Actualizado a las 09:31 h.

El polígono de As Somozas, en el municipio de Ferrolterra, cuenta con una de las empresas más punteras en el ámbito del montaje y mantenimiento de los parques eólicos. Huso 29 lleva 10 años en el mercado desarrollando su actividad en tres líneas de negocio: ingeniería y tipografía, obra civil y servicios de montaje y mantenimiento y reparación para la industria de energías renovables. «La filosofía de trabajo está basada en la maximización de la calidad en el desarrollo de los proyectos y en un respeto por el medio ambiente garantizando la seguridad en el trabajo mediante el uso de tecnologías innovadoras y la formación de sus trabajadores», apuntan desde la compañía.

Tras una década, y a pesar de la crisis económica, la empresa ferrolana ha conseguido afianzarse en su expansión internacional con proyectos en numerosos países, entre los que destaca la instalación de un parque integrado por 54 máquinas en Etiopía y otro con 7 aerogeneradores en Lappeeranta, en Finlandia. A estos se les suman, tres parques eólicos construidos en Francia durante el año pasado y uno en Holanda en el que Huso 29 trabaja en la actualidad. Además, en este momento la compañía tiene un equipo trabajando en Japón en un nuevo proyecto. José Otero Pena, Ernesto Prieto Barro y Mónica Carballeira García son los tres socios que se encargan de la gestión de la empresa en sus diferentes líneas de negocio. La internacionalización y la diversificación de los clientes han sido la clave para que la organización haya alcanzado el liderazgo que mantiene con proyectos por todo el mundo. El porcentaje de facturación que proviene del exterior es cada vez mayor para esta empresa ferrolana superando ya el 30?% de sus cuentas anuales.

mantenimiento

A los proyectos relacionados con el montaje de parques se suman los referidos al mantenimiento de estas instalaciones: Brasil, Puerto Rico o Marruecos son ya territorios en los que la gallega Huso 29 ha desarrollado su actividad. Las aspiraciones de la firma de As Somozas son muy ambiciosas: Australia, Noruega, Suecia, Inglaterra, Sudáfrica o Italia se encuentran entre los destinos de trabajo en donde los proyectos son viables. «La internacionalización ha sido la clave en el crecimiento de la empresa», comentan desde la firma. Sus proyectos, en muchos casos llave en mano, abarcan todos los procesos desde el montaje del parque, hasta la elevación y el ensamblaje. Para ello, cuentan con un centro de trabajo centralizado en As Somoza para el que trabaja alrededor de 140 profesionales en proyectos por todo el mundo. A pesar de que el plan estratégico está centrado en el mercado exterior, en Galicia también han desarrollado en los últimos años trabajos muy importantes como es el parque de Cerceda y el desmontaje en Cabovilano.

Todos los procesos se llevan a cabo gracias a un control exhaustivo en la aplicación de tecnología de vanguardia en todos sus proyectos. «En Huso29 somos conscientes de que solo las empresas que innovan pueden ser competitivas a largo plazo, por ello, centramos muchos de nuestros esfuerzos en situarnos en la vanguardia tecnológica y en el desarrollo de procesos de calidad. En el sector en el que nos movemos, donde los avances científicos y tecnológicos están al servicio de la sociedad y suponen un valor añadido importante, la dirección entiende que ser punteros resulta primordial para el desarrollo de la empresa y supone un factor de competitividad empresarial», explican. Desde su nacimiento hace diez años, la empresa trabaja aplicando políticas que aseguren la consolidación y la competitividad de la empresa, la calidad de sus servicios así como la consecución de un ambiente de trabajo seguro y estable.

La actividad exportadora representa el 30 % de la facturación total de la compañía

La empresa de As Somozas participó en la construcción del parque eólico de Cerceda | j.m. casal