Ryanair se enmienda para crecer

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La aerolínea irlandesa de bajo coste afianza su apuesta por Galicia con nueve rutas operativas a final de mes

13 oct 2014 . Actualizado a las 08:51 h.

Borrón y cuenta nueva. La primera aerolínea comercial de España en tráfico de viajeros, la irlandesa Ryanair, ha puesto en marcha un proceso de renovación para seguir creciendo. Con la misma filosofía de ofrecer al cliente los precios más competitivos del mercado, pero sobre la base de pilares más sólidos y con la profesionalidad en primer plano. Se trata de un sibilino cambio de rumbo que podrá corroborar cualquier cliente que haya utilizado sus vuelos en las últimas semanas. Esa nueva actitud de la compañía también es evidente de puertas adentro.

De cara al público, se traduce en nuevos productos que facilitan el acceso a los aviones y suavizan las controvertidas restricciones a bordo. La tarifa business plus da acceso desde agosto pasado a las facilidades que siempre se han echado de menos en la aerolínea: flexibilidad en los cambios de billete (ilimitados en cuanto a los vuelos y gratuitos el día de viaje); 20 kilos de equipaje permitido; acceso rápido en los controles (por ahora solo disponible en España en el aeropuerto de Barcelona), que permite evitar colas y ahorrar tiempo en el aeropuerto; prioridad en el embarque y facturación gratuita en la terminal. Todo por un precio de 70 euros el billete. Se trata de un claro guiño para intentar atraer al pasajero de negocios, que tradicionalmente se ha mostrado reticente a la low cost.

Esta es una de las innovaciones que Ryanair, que en Galicia opera desde Santiago, presentó la semana pasada a representantes de la prensa española en el aeropuerto londinense de Stansted. Responsables de distintos departamentos de la aerolínea irlandesa enfatizaron ese discurso de seriedad en el trabajo y alta profesionalidad en las labores de mantenimiento de las aeronaves y formación de los ingenieros, pilotos y personal de cabina, con inversiones que superan los 190 millones de dólares. La compañía cuenta en la actualidad con 86 millones de clientes, 3.000 pilotos (400 de ellos españoles) y 6.000 empleados como personal de cabina. En los ocho hangares de la compañía, con capacidad para albergar hasta 19 aeronaves, trabajan en labores de mantenimiento 490 ingenieros y 400 operarios.

la baza del empleo

Ryanair, dispuesta a afianzar esa condición de «aerolínea de bajo coste favorita de Europa» que ha convertido en su eslogan, presume de crear empleo en tiempo de crisis. La empresa prevé incorporar hasta julio del 2015 a más de 1.000 personas como personal de cabina, 90 capitanes, 220 copilotos y 30 especialistas en adiestrar a través de los nueve simuladores de vuelo de que dispone a los futuros encargados de pilotar los aviones, con 8.000 sesiones programadas al año. En la visita al hangar de Stansted, los directivos de la compañía buscan un ejemplo de su vocación de crear puestos de trabajo en Rafael, un joven madrileño de 25 años que se está formando en el mantenimiento de las aeronaves. «Es de las pocas aerolíneas que están creando empleo», explica este trabajador. En el hangar en el que trabaja sobresalen, debidamente cubiertos con lonas azules, varios motores de repuesto y un par de avionetas que la empresa emplea para transportar en poco más de 45 minutos a los operarios y las piezas necesarias para solventar eventuales contingencias en cualquier punto de Europa. Ryanair cuenta con 69 bases en el continente, de las que ocho están ubicadas en España: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Gerona, Alicante y Palma.

Como es lógico, pese a la posición de liderazgo que ostenta la aerolínea irlandesa, en sus decisiones pesa el avance de la competencia. En Santiago, por ejemplo, Ryanair está notando el tirón de la británica EasyJet. La conexión que esta aerolínea opera entre Lavacolla y Zúrich ya es la que mueve más pasajeros en el aeródromo compostelano, con 48.459 usuarios en lo ocho primeros meses del año, frente a los 45.089 de la línea con más tráfico de Ryanair, la que conecta Lavacolla con la terminal londinense de Stansted. Esta ruta también se ha resentido por el empuje de la que opera EasyJet, con destino en su caso en el aeropuerto de Gatwick. Entre enero y septiembre, 30.506 personas se decantaron por esta alternativa para viajar a Londres. Son clientes potenciales de Ryanair que desestiman la oferta de la compañía irlandesa.

temporada de invierno

Además de Londres, Ryanair mantendrá en la temporada de invierno que arranca el último fin de semana de este mes la conexión de Santiago con Fráncfort (Hahn) y las rutas domésticas a Madrid, Barcelona, Gran Canaria, Lanzarote, Palma, Tenerife sur y Valencia. Esto supone una reafirmación en su apuesta por el principal aeropuerto gallego, que parece enterrar de forma definitiva el temor a un posible repliegue en la oferta la aerolínea que se suscitó cuando el Gobierno gallego decidió mudar la política de las subvenciones y cerrar el grifo de la captación de nuevas rutas con dinero público. El contrato por el que inyectó un millón de euros al año a Ryanair expiró a finales del año pasado. En los meses previos se aireó la amenaza de un recorte de destinos, pero no solo no llegó a concretarse sino que los movimientos en Lavacolla van en la dirección opuesta, con más destinos y refuerzo de las frecuencias. También aquí se aprecia un cambio de registro en relación a aquellos tiempos en los que hasta el propio presidente de la compañía, Michael O?Leary, se puso al frente de una ofensiva contra la Xunta, con cartas a Feijoo.

Superado aquel pulso, la consolidación de la apuesta de la low cost por Galicia es clave para mitigar el desgaste por la competencia feroz de Oporto, que ha tenido en Ryanair el motor de su expansión.