El retrato de España a través de sus fotógrafos llega a Argentina

Efe

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La exposición «La mirada en el otro» desembarca en Buenos Aires, tras pasar ya por Lisboa, Tokio, Nueva York, Miami y México

26 mar 2014 . Actualizado a las 11:06 h.

Desde la España empobrecida, sórdida y gris de la posguerra, al color de la movida madrileña, la exposición «La mirada en el otro» desembarca en Buenos Aires con un retrato de la historia española a través de los objetivos de sus fotógrafos más reconocidos.

Un total de 54 trabajos de catorce premios nacionales de fotografía, galardonados entre 1994 y 2008, integran la propuesta, que se exhibe desde hoy y hasta el próximo 18 de mayo en el Museo Nacional de Bellas de Buenos Aires (MNBA).

«La muestra pretende ser un repaso a la fotografía española a través de sus premios nacionales, desde la postguerra hasta nuestros días, desde la fotografía neo-realista de los años 50 a la fotografía conceptual de ahora», explica a Efe Javier Díez, que comisaría la exposición junto a la historiadora Carmen de la Guerra. El objetivo, apunta Díez, es «mostrar la riqueza y la calidad indiscutible» de los fotógrafos españoles.

Auspiciada por el Ministerio español de Cultura, la iniciativa reúne el trabajo de fotógrafos de tres generaciones y llega a Buenos Aires con la colaboración de la Oficina Cultural de España en Argentina.

La muestra comienza con los trabajos de la generación de Gabriel Cualladó, Ramón Masats, Carlos Pérez Siquier o Joan Colom, que captaron la dura realidad de la sociedad española de la posguerra, y continúa con el colectivo que despuntó en la década de los años 70, con nombres como Cristina García Rodero, Toni Catany o Humberto Rivas, argentino de origen pero afincado en Barcelona hasta su muerte.

El periodo «pop» llega de la mano de creadores próximos a la «movida madrileña», como Alberto García-Alix, Pablo Pérez-Mínguez y Ouka Leele, que dan paso a la más reciente fotografía conceptual de Chema Madoz, Joan Fontcuberta, Manuel Vilariño o Bleda y Rosa.

«La mirada en el otro» pretende, además, convertirse en un «juego de espejos borgiano, en un diálogo entre fotógrafos» para «plasmar un fresco de la evolución de España», explica el curador.

Desde escenas cotidianas de la empobrecida España de los años 50 hasta personajes de la «movida» como el cineasta Pedro Almodóvar, caracterizado de «drag queen», captado por la cámara de Pablo Pérez-Mínguez en los años 80, o una de sus musas, la actriz Chus Lampreave, retratada por Ouka Leele, con colores estridentes, en una estampa que se ha convertido en el símbolo de la muestra en Buenos Aires.

«Son trabajos que resumen muy bien los distintos momentos que ha tenido la fotografía española y muestran que los fotógrafos españoles pueden competir con los mejores del mundo», apunta Díez.

La iniciativa se organiza en series temáticas sobre Infancia, Religión, Cuerpos, Personajes, Retratos, Multitudes, Paisajes, Espaldas, Manos, Pies, Piedras y Flores.

La propuesta, que nació hace cinco años con más de un centenar de imágenes y se ha reducido a la mitad para facilitar sus montajes en el exterior, ha pasado ya por ciudades como Lisboa, Tokio, Nueva York, Miami y México.

«Igual que tenemos que dar a conocer a Pablo Picasso, Joan Miró o Salvador Dalí, a los grandes creadores españoles, tenemos que dar a conocer a los fotógrafos porque hay una fotografía de altura en España, sin duda», concluye Javier Díez.