«Creo que en España no hay nada para mí, me duele tenerlo tan claro pero creo que nunca volveré»

Está a 17.000 kilómetros, justo en la otra punta del planeta. Pero la distancia no frena a quienes están cansados de buscar y buscar cerca de casa una oportunidad laboral. En los últimos tiempos, Australia se está convirtiendo en un destino elegido por numerosos jóvenes españoles que no quieren seguir formando parte de las listas del paro. La razón: es un país con una tasa de desempleo del 5 % y permite a extranjeros con visado de estudiantes trabajar en jornadas de un máximo de 20 horas. Es una buena opción para dar un salto geográfico (con todo el aprendizaje que supone) y poder costear los gastos.

Fernando Rodríguez, coruñés de 33 años, dio el salto en agosto del 2012 y hoy reconoce que no solo no sabe cuándo volverá, sino que teme no hacerlo nunca: «No puedo imaginarme cuándo volveré a mi tierra salvo a ver a la familia y a los amigos de vacaciones. Creo que en España no hay nada para mí ahora mismo» Le duele «tenerlo tan claro», pero cree que «si las cosas salen medianamente bien, nunca volveré».

Y eso que él es Ingeniero Técnnico de Informática de Sistemas y forma parte de un sector en el que se genera algo más de empleo. «Pero las condiciones son lamentables, con sueldos que no llegan a mil euros para ingenieros con títulos universitarios, experiencia laboral y certificaciones profesionales». También critica la filosofía del empresario español. «Te tratan como a un número, te exigen horas extras no remuneradas, te miran mal si te vas a tu hora... La motivación es nula». En otros países, cuenta, el técnico está mucho más valorado, «en España se valora más el mando intermedio que gestione el equipo a nivel organizativo».

Una vez tomada la decisión, dejó su trabajo en una empresa de Santiago después de tres años de contrato y eligió Australia. La razón: las condiciones laborales (con un salario mínimo de 16,5 dólares por hora), el bajo índice de desempleo y la posibilidad de trabajar 20 horas semanales al tiempo que mejora su nivel de inglés.

Cuando estaba preparando su viaje, dio con AUssieYouTOO.com, una plataforma creada por estudiantes españoles precisamente para ayudar a los emigrantes en Australia. «Me sentí muy identificado con lo que yo buscaba y contacté con ellos». Desde entonces, colabora a través de un blog que creó cuando empezó su viaje.

Como era de esperar, no es el único gallego en la otra punta del mundo. «En mi escuela hay tres chicos de Ourense y estoy trabajando en un proyecto con otro chico de Porriño que vive en Melbourne, para el que estoy diseñando un sitio web de importación de comida gallega. Según AUssieYouTOO, el 13 % de los jóvenes que recurren a ellos son gallegos. Todo esto ayudará a promociar la comunidad en Australia ya que, según Fernando, «el 99 % de la gente no conoce Galicia». Es más, mucha gente piensa que España está en Sudamérica».

Fernando recomienda su experiencia a todo el mundo: «Vivir en Australia ha sido la mejor experiencia de mi vida, he venido a la otra punta del mundo a vivir una aventura que me ha cambiado la vida» 

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