Algunos emigrantes retornados de Suiza que cobran pensiones por incapacidad, especialmente por fibromialgia, logradas durante su estancia en Suiza, han comenzado a recibir cartas en las que les comunican la necesidad de realizar una revisión o, en algunos casos en los que ya la han realizado, la pérdida de la prestación a partir de principios de julio.
Buena parte de esas quejas se centralizan a través de la Asociación Galega de Fibromialxia, que preside Dolores Bermúdez. Ha oído sobre casos similares en otras dolencias, aunque solo tiene constancia cierta de las que padecen sus asociados. Conoce más de veinte casos de personas en esa situación, quienes la llaman alarmados al ver que se pueden quedar sin su pensión un año después de haber hecho la revisión solicitada
Bermúdez asegura que «hai que ir ben preparado a esas revisións, por exemplo con todos os informes», apunta. Pero, a veces, ni siquiera eso es fácil porque exigen una documentación que, a través de la sanidad pública, tardarán meses en conseguir, por el problema de las citas. «E se vas á privada, os suízos non lle dan a mesma validez», lamenta.
Uno de esos casos es el de M. C. V., vecina de Carballo. Como otras consultadas, prefiere que no se conozca su identidad. Es una de las afectadas que ha recibido la comunicación de que perderá la pensión el 1 de julio, aunque la ha recurrido y espera respuesta. Emigrada en 1986, estuvo en Suiza durante 17 años. Trabajó en un almacén de frutas y en un hospital. Desde el 2000 cobra la pensión, que ronda los mil euros, y en el 2003 decidió regresar a casa. Le reconocieron un 100 % de invalidez, en la que le incluían tanto la fibromialgia como la depresión. Pero esta última se la quitaron más tarde y la redujeron al 52 %. Pasó por un control en el 2009 y lo superó sin problemas. «E de súpeto, en xuño pasado, sen xeito, pedíronme que fora a Suíza, que querían verme», recuerda. Lo hizo entre el 3 y el 6 de septiembre. Y poco después le llegaron las malas noticias.
«Eu non podo traballar. E non entendo como fan iso», matiza. Cree que detrás de todos estos recortes «está a crise, pero non a que hai aló, porque aínda non a teñen, senón a quen ven vir». No quiere pensar en que la denegación se haga efectiva. «E daquela, de que como, con dous fillos, un no paro, e o outro na Universidade», concluye.