Seguridad jurídica para las empresas gallegas en Argentina

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Feijoo ha hecho esta petición es su visita al país tras el caso YPF

17 jul 2012 . Actualizado a las 11:47 h.

El presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo se convirtió en el primero de una comunidad autónoma que visita Argentina después del conflicto diplomático entre el Gobierno de aquel país y el español, un desencuentro surgido hacia mediados de abril a raíz de la nacionalización de YPF, la ya exfilial de Repsol, y agravado en las últimas horas al denunciar Cristina Fernández el acuerdo fiscal con Madrid que evitaba la doble imposición. En coordinación, según fuentes extraoficiales, con el Ejecutivo de Mariano Rajoy, Alberto Núñez Feijoo, en el marco de su gira de una semana por Sudamérica, aterrizó en Buenos Aires para trasladar un mensaje de «apoyo, tranquilidad y confianza» al empresariado gallego en el país, así como con el ánimo de reivindicar públicamente para sus sociedades «seguridad jurídica, reciprocidad, certeza y poder seguir trabajando y consolidando sus negocios».

Organizado por la Plataforma Empresarial en el Exterior de Galicia (Pexga), Feijoo mantuvo un encuentro con decenas de miembros de la Asociación de Empresarios Gallegos en Argentina, donde actualmente operan un centenar de compañías ligadas a la comunidad, según datos oficiales. Ante ellos, de acuerdo con una nota enviada luego a los medios, se mostró convencido de que en aquella república, más allá de la complicada coyuntura actual, «hay posibilidades de negocio» para emprendedores de este lado del charco, sobre todo, en los sectores de la asesoría, del textil y de la automoción.

Feijoo aprovechó su breve estancia en la nación andina, donde residen 140.000 gallegos, para almorzar con cientos de ellos y transmitirles su «compromiso con la emigración». Asimismo, se entrevistó con responsables del Centro Gallego de Buenos Aires, a quienes prometió una «fórmula» para mantener su hospital, siempre que sea «económica y financieramente viable». Entretanto, el PSOE imputó al viaje del presidente intereses electorales y le exigió que aclare las comidas con la diáspora a las que está asistiendo.

El jefe del Gobierno gallego trasladó un mensaje de «apoyo, confianza y tranquilidad»