El emprendedor gallego Anxo Pérez diseña un método para aprender chino en seis meses

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Multinacionales como Telefónica ya han contratado el sistema de 8belts para sus altos directivos.

04 ene 2012 . Actualizado a las 10:55 h.

Más de 800 millones de personas hablan chino mandarín, el idioma oficial del país asiático que cuenta con numerosos dialectos, según la zona en la que se hable. No es ninguna novedad que su aprendizaje es muy complicado y, sin embargo, el crecimiento de China a nivel económico y demográfico está convirtiendo a su idioma en la forma de comunicación empresarial del momento, el inglés del siglo XXI.

Tal es la importancia y el aumento del interés por saber dominar esta lengua, que han surgido en los últimos tiempos numerosos métodos que prometen fluidez en la conversación del chino mandarín, aunque muchos dejan de lado la parte escrita que, dada la existencia de una grafía totalmente diferente, hace que retarde mucho el aprendizaje de esta forma de comunicación. Uno de los métodos que está repuntando es obra de un emprendedor gallego, que conoce bien las trabas e inconvenientes de aprender un idioma: el fisterrán Anxo Pérez domina ocho idiomas y desde que se fue a China, en el 2006 y conoció más a fondo esta cultura, decidió patentar el modelo con el que él mismo vio cómo lo aprendido salía con fluidez de su boca en poco tiempo.

El modelo 8belts se basa en ocho claves que cuya premisa principal es la regla del 80-20: «Del 20% de un idioma se usa el 80 % de las veces». Así, en vez de enseñar familias enteras de palabras, se centra en las que más se usan de cada campo. A simple vista, el método recuerda a otros que se pueden encontrar en la Red para aprender idiomas en poco tiempo y, sin embargo, a este lo avalan los resultados de sus alumnos. Por ejemplo, el embajador de España en China, que después de 25 años, conoce a la perfección los diferentes modelos de enseñanza y que vio en el sistema creado por el emprendedor gallego «una gran calidad didáctica». Eso sí, otra de sus claves es la constancia. «No es un método milagro», recuerda Anxo, y reconoce que es riguroso pero que realmente da resultado. «Requiere esfuerzo y constancia, pero el alumno saca partido a su dedicación». A través del portal de la empresa, los alumnos acceden directamente al programa, que organizan ellos mismos y que está basado en un potente software que se adapta a cada caso en particular. A él acceden los altos directivos de Telefónica, multinacional que ha contratado los servicios de esta compañía para formar a sus cargos. Pero también abogados, empresas de importación y muchos particulares atraídos por la cultura china y que además ven imprescindible incluirlo en su currículum en estos tiempos que corren.

8belts empezó a ver la luz hace cinco años, cuando Anxo viajó por primera vez a China. Allí se apuntó a un curso de formación pero pronto empezó a aplicar una técnica creada por él mismo y cuyos resultados salieron pronto a la luz. Varios amigos le recomendaron patentar la idea, volvió a España, se instaló en Madrid y se puso a trabajar en ello. Hace justo un año la idea vio la luz, obra de un arduo trabajo en el que han participado lingüistas, filólogos, informáticos, matemáticos y diseñadores, y en el que confluyen varias nacionalidades. Todos tienen un papel clave detrás de esta empresa que, a pesar del crítico año económico en el que ha nacido, ha obtenido unos resultados prometedores. Y otro aliciente más es su carácter social: con sus beneficios y el avance de sus alumnos se financia un orfanato en Chongqing, en el centro de china.