Un final feliz en la tierra de sus abuelos

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La chilena Noemí Aurora Fernández consigue, a través de Lavoz.es, contactar con sus familiares y lograr un certificado de sus antepasados para adquirir la nacionalidad española.

14 ene 2010 . Actualizado a las 12:39 h.

Manuel Oliver Fernández emigró a Chile en 1920, cuando solo tenía 19 años. Había nacido en la localidad pontevedresa de Rebordechan, que cambió por la capital chilena, donde se casó y tuvo dos hijos. Su nieta creció escuchando los relatos de su abuelo «y las ganas de volver a su querida Galicia». Noemí Aurora Fernández mantuvo la ilusión de poder conocer algún día la tierra de sus antepasados y lleva varios años intentando recabar toda la información y documentación para adquirir la nacionalidad española. Y lo consiguió en los últimos días del 2009, después de pedir ayua en el buzón Encuentra a tus familiares de la web de La Voz de Galicia.

«El 7 de enero del 2009 empieza a hacerse realidad mi sueño, solicito una cita en el Consulado General de España en Chile. Escribo con mucha esperanza a Lavozdegalicia.es y cuento mi historia». El 2 de septiembre Noemí recibió un correo electrónico de Pancho Piñeiro, cuyo primo tiene una gestoría en Crecente (localidad cercana a Rebordechan) y le ayuda a contactar con gran parte de su familia. Gracias a este enlace, la nieta de Manuel consiguió recuperar el contacto con parte de sus familiares y descubrir además que su árbol genealógico tiene ramificaciones en otros puntos del planeta, como Brasil o Francia.

Pero además de localizar a algunos de sus primos, esta ciudadana chilena consiguió, a través del concello de Crecente, el certificado de nacimiento que le faltaba de su abuelo para poder adquirir la nacionalidad española. «El 30 de diciembre presenté la documentación ante el consulado general de España en Chile y me dieron un plazo de ocho meses para darme la nacionalidad por opción». Noemí destaca la atención recibida, tanto en el ayuntamiento pontevedrés como en la oficina consular. Ahora, cuenta los días para «poder viajar y conocer la bonita Galicia que llevo en mi alma y abrazar a mi familia. Me siento una gallega de corazón, no importa no haber nacido en la tierra que vio nacer a mi abuelo».