El matrimonio, que emigró a Reino Unido hace cincuenta años, disfruta de Galicia acompañado por sus hijos, nietos y nueras.
31 jul 2009 . Actualizado a las 18:47 h.Tino y Mari Carmen disfrutan como nunca de su Coruña natal. Es la primera vez que la visitan con la familia al completo, desde que cambiaron su residencia al Reino Unido. Es el regalo que sus hijos les han hecho para celebrar este sábado sus bodas de oro en la ciudad que les vio nacer y en donde se casaron, en 1959.
La ceremonia hace cincuenta años se celebró en la Iglesia de Santo Tomás, en la calle La Torre, y dos años después hicieron las maletas para probar suerte en las islas británicas. Tino había estudiado en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles y trabajó para la compañía Mala Real Inglesa. Al conocer el idioma, decidió emigrar a un país donde las oportunidades laborales eran mejores y podría ganar más dinero que en España. Empezó trabajando de camarero, después pasó a dirigir varios hoteles y cuando se jubiló ya tenía en propiedad varios establecimientos de restauración en la ciudad de Leeds, donde vive con toda su familia.
Han pasado 48 años desde que dejó Galicia pero no ha perdido su acento gallego. «Tener este acento en el mundo de la hostelería es sinónimo de calidad», destaca. Su nieto cuenta que el nombre de Tino en Leeds «es sinónimo de simpatía y buena comida».
Esta semana la agenda está apretada. Los trece miembros de la familia Díaz-Sánchez están totalmente organizados para poder visitar todos los lugares emblématicos y ver a toda la familia. Sus dos hijos (tuvieron tres, pero uno murió hace varios años), sus tres nueras, de nacionalidad inglesa, y sus seis nietos les acompañan en un viaje que ellos intentan hacer cada año en Carnavales. Pero es la primera vez que vienen todos juntos y el primer viaje a Galicia del nieto más pequeño. Son una familia unida, «en eso somos más una familia gallega que una británica» reconoce Tino, y explica que todos los domingos se juntan para comer y siempre están en contacto.
El regalo de boda que han recibido ahora de sus hijos ha sido también posible gracias a la evolución de las comunicaciones y a las compañías de bajo coste. «Los tiempos han cambiado mucho, al principio veníamos en coche, el avión era inaccesible. Pero ahora volar sale mucho más económico y nos permite estar cerca de los nuestros». Tino tiene dos hermanos, una vive en Vilagarcía y otro en Santa Cruz de Oleiros. En esta última localidad se juntarán todos este sábado para celebrar los cincuenta años de vida en común de Tino y Mari.