Profunda tristeza por la muerte a los 90 años del montañero Ramón Blanco, que coronó el Everest a los 60

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

VENEZUELA

«Era una de esas personas que parecen inmortales», destacan quienes conocieron al montañero Ramón Blanco
«Era una de esas personas que parecen inmortales», destacan quienes conocieron al montañero Ramón Blanco PEPA LOSADA

Nacido en Xerdiz (Ourol) en 1933, había emigrado a Venezuela a los 17 años

26 ago 2023 . Actualizado a las 19:25 h.

A Mariña anocheció este jueves feliz por la impresionante actuación del atleta Adrián Ben Montenegro (Viveiro, 1998) en la semifinal del Mundial de Budapest (este sábado disputará la final), y amaneció este viernes profundamente triste por la muerte del montañero Ramón Blanco, quien era además ferviente seguidor de Ben, de cuyas hazañas estuvo pendiente hasta el último momento.

Nacido en la parroquia de Xerdiz, Ourol, en 1933, Blanco emigró con 17 años a Venezuela, donde trabajó como lutier y se afianzó en la práctica del montañismo. En 1975 subió por primera vez al Aconcagua, y en 1993, a los sesenta años, alcanzó la cima del Everest. Se convirtió entonces en la persona número 504 en subir al conocido como «techo del mundo». Durante un tiempo fue la persona de mayor edad en haberlo logrado. «Quizá los astronautas en la Luna percibiesen a Dios, pero yo, cuando llegué a la cima, solo me acordé de mi aldea de Xerdiz», recordó años más tarde en un reportaje publicado por La Voz de Galicia.

Pese a vivir en Venezuela, Blanco mantuvo hasta el último momento estrechos vínculos con su tierra natal, donde tiene todavía muchos familiares y amigos, y a la que regresó en multitud de ocasiones. Estuvo presente en varias ocasiones e incluso participó en la Camovi (Carrera por Montaña Montes de Viveiro), donde recibió sentidos homenajes y percibió el gran cariño que le tenía la gente.  

Blanco falleció en Venezuela como consecuencia de una infección respiratoria que no pudo superar. 

«La gente tiene que saber que no se puede rendir nunca» o «vive el momento que lo demás es cuento» son solo dos de las frases que resumen la filosofía de vida de un hombre profundamente sabio. Apasionado de la lectura y excelente conversador, quienes le conocieron ensalzan que parecía un hombre «inmortal». «De esas personas que crees que no se van a morir nunca», manifiestan. 

El alcalde de Ourol, José Luis Pajón, subrayó que se trata de una noticia «triste para o Concello». «Era nativo da miña parroquia, e Xerdiz, e levou sempre por todos os sitios ós que foi o nome de Ourol e da Mariña. Nunca escondeu de onde veu. Todo o contrario. En México, en Cuba, en Venezuela..., sempre dixo con orgullo de onde era e onde nacera», precisa Pajón, que indica que Ramón Blanco había nacido en el lugar de O Porto. El regidor mantuvo un encuentro con Blanco durante la última visita de este a su tierra nata. «Era unha persoa afable, cariñosa», resalta. 

El Concello de Viveiro, por su parte, también mostró sus condolencias públicamente ante la muerte del alpinista Ramón Blanco. «O conxunto da corporación municipal e a súa alcaldesa, María Loureiro, trasladan o seu fondo pesar á familia e amizades dunha persoa estreitamente vinculada a Viveiro. Ramón Blanco, un referente no mundo do alpinismo, ascendeu a algúns dos cumios máis altos do mundo, entre eles o Monte Everest. Ademais, o alpinista tiña unha especial vinculación coa Camovi, a Carreira de Montaña Montes de Viveiro, que se celebra anualmente na vila. De feito, Ramón Blanco participara nos últimos anos nesta proba de 42 km, onde se lle realizara unha emotiva homenaxe en 2022», concluye el comunicado.

Cabe recordar que el pleno del 8 de noviembre de 1993 el Concello le otorgó a Blanco la Medalla de Viveiro y un diploma. Además, el alcalde de Ourol, en nombre de la corporación municipal de ese ayuntamiento, trasladó a la familia del montañero ourolense Ramón Blanco las condolencias por su fallecimiento: «Unha persoa nacida en Ourol na parroquia de Xerdiz, e que sempre levou con orgullo as súas orixes».