El barman de un restaurante del mercado de Borough, un francés que residió en Vigo, relata aterrorizado los tensos momentos del atentado
05 jun 2017 . Actualizado a las 10:37 h.Guillermo Lamas es vigués en Londres. Supo del atentado «en directo» mientras hablaba por teléfono con un amigo que trabaja en el mercado de Borough. «Estaba muy nervioso. De repente escuché gritos y gente que decía “corred, corred”, y me dijo que tenía que colgar. No volví a hablar con él hasta hoy, y vivimos mucha incertidumbre», relata. El amigo de Guillermo, de origen francés, aunque residió en Vigo hasta que acabó los estudios, es barman en un restaurante del mercado de Borough. Está tan aterrorizado que pide anonimato para contar lo que vivió. «Vi a alguien haciendo señas. Decía que había tres tíos con cuchillos. Nos refugiamos en la cocina y conté seis disparos. Nadie se atrevía a mirar por las ventanas, no sabíamos qué ocurría. Al poco entró la policía y nos evacuaron por un cordón de seguridad. Salimos corriendo». La pareja del barman se salvó de milagro. «Salía de trabajar cuando chocaron con la furgoneta. Su jefe quedó aplastado contra la valla, un compañero y una clienta murieron acuchillados», relata conmocionado.
El vilagarciano Damián Pereira se libró del atentado por casualidad. Estaba cenando fuera. «La peor sensación es la incertidumbre, enfrentarse a rumores de que andan sueltos por la ciudad unos locos con un cuchillo», cuenta.
Fernando García Balboa, pontevedrés, trabaja en Louis Vuitton. Temió por la vida de una compañera de piso que estaba en la zona pero, «sencillamente, se le había acabado la batería del móvil». «Hoy al ir a trabajar a las siete de la mañana las calles estaban llenas de policía, y todo estaba inusualmente tranquilo como un cementerio», relata.