Paran la orquesta de unas fiestas de Avión para ver un vídeo de un pasodoble llegado desde México

Alfredo Estévez nació en 1962 en la pequeña aldea de Pordelapa, que pertenece al conjunto de parroquias llamadas As Costeiras, en Avión. Emigró a México el 30 de julio de 1980, una fecha que sabe que no se le olvidará jamás. Le faltaban cuatro días para cumplir la mayoría de edad y el miedo que sentía se mezclaba con la ilusión de construirse un futuro mejor. Más de cuatro décadas después este vecino ourensano sigue viviendo en el país azteca, donde ha formado su familia. Tiene dos hijos y está casado en segundas nupcias con una mexicana. Es empresario del sector hotelero aunque desde niño tuvo una clara vocación hacia la música. «En cuanto llegué aquí, me apunté a una academia de canto porque siempre me llamó la atención», dice. «Ya de niño, cuando llevábamos el ganado a pastar en el pueblo iba cantando», recuerda. 

Alfredo está convencido de que el destino lo va forjando uno mismo, con su perseverar, por eso nunca ha dejado de cantar y de escribir música. Cuando en la pandemia le confinaron en casa, se le dio por reflexionar. «Esa quietud e incertidumbre me despertó muchos sentimientos. No paraba de recordar mi infancia. Para mí es muy difícil, siempre lo ha sido, vivir lejos de mi tierra pero parece que cada vez el camino es más cuesta arriba», confiesa. Para tratar de calmar esa morriña, se puso a escribir canciones. Son pasodobles, como los temas tradicionales que se bailan en las fiestas de su pueblo, compuestos íntegramente por él, en los que canta, entre otras cosas, su amor por Pordelapa. Aunque ha regresado a su tierra muchas veces en estos 43 años, lo cierto es que en los últimos tres no le ha sido posible hacerlo. O, al menos no físicamente, porque hace unos días, durante las fiestas en honor a la virgen del Rosario, Alfredo volvió a casa y lo hizo de forma virtual.

Con ayuda de algunos vecinos de la comisión de fiestas y gracias a la colaboración de la orquesta Marbella, consiguió acercarse un poquito a Avión. Mandó un vídeo en el que sale cantando, en distintos rincones de México, un pasodoble sobre su querida Pordelapa. «La morriña no se quita nunca y para fue muy importante poderme acercar de nuevo a casa», afirma, emocionado. Los músicos de la agrupación Marbella proyectaron el vídeo en mitad de la verbena y todos los vecinos celebraron el homenaje con aplausos y muestras de cariño. «Muchos me han escrito para transmitirme deseos muy bonitos. Aquí está lo mejor que tengo en la vida, que son mis hijos, pero estoy deseando volver a Avión», confiesa. Una de las sobrinas de Alfredo colgó el vídeo de lo sucedido en las redes sociales y ya acumula alrededor de 5.000 visitas. «Este es mi himno a Pordelapa, mi lugar en el mundo», termina. Pronto verán la luz nuevos trabajos de este compositor afincado en México. Ya tiene grabadas una canción dedicada a la virgen del Rosario y otra, en gallego, a As Costeiras.

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