La Estrella que brilló en As Pontes

Fátima f. piñeiro

MEXICO

José María Rivera Corral, fundador en 1906 en A Coruña del imperio cervecero, nació en la villa minera, pero emigró a México donde alimentó un espíritu emprendedor inagotable

23 may 2016 . Actualizado a las 10:07 h.

No necesita presentación, pero sí su fundador. El artífice del milagro Estrella Galicia fue José María Rivera Corral y pocos sabrán que su genio se fraguó en As Pontes. Este concello industrial de la provincia de A Coruña, próximo a Ferrol, es conocido en Galicia por su mina, ya cerrada, y por la central térmica de Endesa. Pero, ese no era, ni por asomo, el As Pontes de 1856 en el que nació el fundador de la multinacional cervecera.

Corral Rivera vino al mundo en el lugar de Chamoselo y sus padres, labradores, poseían tierras en A Vilavella, una parroquia que años más tarde desaparecería tragada por la explotación de lignito pardo. La pobreza extrema que azotaba a la Galicia rural empujó a Rivera Corral a hacer las maletas para buscar fortuna en las Américas. José María tenía 14 años y sus padres tuvieron que hipotecar parte de sus propiedades para pagarle el viaje a su hijo. El chaval puso primero rumbo a La Habana, pero entre 1874 y 1875 se asentó en Veracruz (México). Y allí empezó todo, abriendo una tienda de alimentación a la que llamó La Estrella de Oro. ¿Les recuerda a algo?

Dinero tuvo que hacer porque no tardó en regresar a Galicia. Volvió en 1890 o 1891 y lo primero que hizo fue comprar la casa familiar de A Vilavella -sus padres tuvieron que desprenderse de su patrimonio- y luego casarse con la hija del médico de As Pontes. A continuación se dedicó a adquirir terrenos y casas en A Coruña, pero sin olvidar su vena emprendedora. En 1898, mientras España perdía Cuba, montó, junto a otros socios, una fábrica de pasta y chocolate a la que llamó, de nuevo, La Estrella de Oro. El negocio duró poco, dos años, y uno más tarde continuó su aventura empresarial entrando como socio en una empresa de hielo y cerveza, que arrancó con gran éxito gracias al impulso que experimentó la pesca de altura a principios de siglo. Los barcos, aún de vapor, demandaban hielo en abundancia. Cuando el consumo bajaba, la empresa se dedicaba a fabricar cerveza aprovechando la tecnología del frío industrial: la fermentación se producía a baja temperatura para controlar el proceso de elaboración.

La empresa distribuyó la primera Estrella de Galicia. El negocio marchaba tan bien que los socios decidieron construir una fábrica nueva en una parcela comprada por Rivera años atrás cerca del puerto y de la estación de tren de A Coruña. Los trabajos se prolongaron entre 1906 y 1910 y la fábrica se llamó La Estrella de Galicia. En 1912, Corral Rivera se convirtió en el único dueño de la empresa.

La Primera Guerra Mundial aguzó su ingenio e impulsó la primera plantación de lúpulo que se hacía en España. Además, en 1920 construyó otra fábrica, anexa a la original, e introdujo las últimas tecnologías en la fabricación de cerveza importadas de Alemania y Suiza. El negocio subió como la espuma y pronto abrió su primer establecimiento de venta directa al consumidor y un depósito en Ferrol. En la década de los 20 pasó el testigo a su hijo Ramón. José María Rivera falleció días antes del estallido de la Guerra Civil.