Emilio Rodríguez Eijo, natural de Cuiña (Cervo), fue alcalde de Jujuy (Argentina) donde murió en 1916. Era hijo de molineros y _según Emilia García y Herminia Pernas_ tuvo un negocio de joyería y cuchillería que le reportó gran fortuna.
El emigrante cervense hizo periódicas visitas a su tierra y a su familia. Era sobrino del obispo Leopoldo Eijo Garay que, aunque nacido en Vigo en 1878, donde su madre se desempeñaba como criada, tenía a sus abuelos paternos, los Eijo, en Burela.
El Obispo de Madrid durante 40 años fue el artífice del Puerto de Burela pues _tras una visita de marineros y del maestro Camilo Fernández, creador del Pósito de Pescadores_ influyó ante Franco para su consolidación y ampliación.
Rodríguez Eijo, por su parte, fue un gran filántropo de Cervo. En la sesión municipal del 17 de agosto de 1912, el alcalde, Jesús López Bandujo, informó de “una carta del hijo de esta parroquia residente en Argentina, Emilio Rodríguez Eijo, dirigida al vecino de este pueblo, José María Crego Fernández, en la que le encarga que, previos los trámites legales y por su cuenta, construya una carretera que, partiendo de la del Estado, lado oeste de la casa del señor Crego en Cervo, vaya al burgo de Cuiña pasando por la fuente pública del mismo burgo”.
El emigrante costeó la carretera, compró los terrenos para ensancharla seis metros, la dotó de cunetas, paseos y y se comprometió a conservarla. El Concello de Cervo apoyó la iniciativa por su beneficio social y porque era ideal para comunicarse con la futura estación del tren cuya vía estaba en construcción.