La muxiana ve estos días como los mejores del año
04 dic 2016 . Actualizado a las 09:12 h.La muxiana Claudina Búa Barrientos se ha acostumbrado ya a vivir con la distancia porque son muchos los años que sus dos hijas María Concepción, Chichita como la conocen en la familia, y Josefa llevan emigradas, ambas en Roma (Italia) aunque «cada unha coa súa vida». Aunque tiene otro hijo aquí, del que puede disfrutar a diario, por supuesto que no se olvida de las que sigue considerando sus pequeñas, aunque ambas son mujeres hechas y derechas e incluso la mayor, Chichita, ya la hizo abuela.
En esta ocasión solo podrá acudir a visitarlos Josefa, la pequeña, pero para la muxiana son igualmente «os mellores días do ano», junto con los del verano, porque, ahí sí, casi siempre se juntan todos y «da gusto ver a casa cando está chea de xente por todo».
A sus hijas las adora, como cualquier madre, pero eso de desplazarse hasta Italia para verlas no lo tiene tan claro. «Eu alá non quixen volver, porque cando fun ía moitísima calor. Que veñan elas», bromea Claudina, que hace ya años que no se deja caer por tierras transalpinas y, por el momento, si las cosas siguen como hasta ahora y sus hijas pueden acudir a Muxía, prefiere no regresar y no por los aviones, porque eso de volar lo llevó con total naturalidad.
Centrándose en lo inmediato, piensa ya en estas próximas fiestas navideñas como «días de moita alegría, de festa», que compartirá con la familia que tiene aquí, incluidos su hijo, su nuera y el resto de la prole, además de con Josefa, cuya llegada esperan todos con ansia, como ocurre en tantas casas de la Costa da Morte.