La vilagarciana que viste a los actores a la que le gustaría trabajar en Broadway

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA

EMIGRANTES A CORTO PLAZO

Sus últimos encargos fueron para cine con Matria y O Corno do Centeo, ha hecho teatro y su asignatura pendiente es la danza

06 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

No es lo que acapara las letras grandes en los títulos de crédito, pero el vestuario es un elemento fundamental en las películas, las series y las obras de teatro. La ropa dice mucho del contexto en el que se desarrolla la trama, y para dar en el clavo hay que saber más que coser.

Uxía Vaello es una de las profesionales que se encarga de vestir a los actores tras construir a los personajes en un mano a mano con el director y el equipo técnico. Del teatro, en 2007, dio el salto al cine, y en el séptimo arte firma dos de sus últimos trabajos: Matria, de Álvaro Gago, y O Corno do Centeo, de Jaione Camborda, ambos pendientes de estrenarse. Siendo de Vilagarcía, a Uxía Vaello no le era ajena la realidad social que reflejan ambas historias: el marisqueo y el trabajo en el campo y en las fábricas que realizan las mujeres de la ría.

Para recrear la Arousa de los años setenta hubo que tirar de mandiles, pañuelos y botas, y ponerlos en la piel de María Vázquez, «pareceume precioso», relata. «Foi complicado no bo sentido polo detallismo co que traballamos, co interese posto nas cores e nas texturas, intentado encontrar unha estética máis que unha época».

En este caso no cabía nada del glamur que muchos asocian con el trabajo del vestuarista en el mundo del espectáculo. «O do glamur é un mito, a xente ten unha idea equivocada deste traballo. Ás veces este é un traballo moi físico, con rodaxes en localizacións moi complicadas, no monte ou na area». Aunque alguna resquicio siempre hay. Le ocurrió a propósito del rodaje de la serie Un asunto privado, en el que como auxiliar del figurinista Pepe Reyes tuvo que recrear un ambiente de época, de los años 40, «con pezas marabillosas».

Las lentejuelas y las plumas quizá lleguen algún día, porque una de sus ilusiones es trabajar en una producción de Broadway. Por allí anduvo el año pasado gracias a la beca Fulbright que le concedió la Xunta de Galicia. Fue, cuenta, una experiencia profesional y vital única que recomienda fervientemente a todos aquellos que quieran ampliar su formación en Estados Unidos. Estas becas están dirigidas al ámbito artístico, y el vestuario en las artes escénicas tiene mucha ciencia y mucho arte.

Al igual que dijo el ponente de una de las masterclass a las que asistió en la ciudad de los rascacielos, Uxía opina que el principal recurso para un vestuarista es leer. Los conocimientos sobre historia, política, geografía o literatura son fundamentales a la hora de vestir un guion y ayudan mucho en ese trabajo de documentación previo al diseño propiamente dicho. Haber estudiado Historia del Arte en la Universidad de Santiago le dio una muy buena base a la hora de adquirir esas herramientas, como de gran utilidad ha sido, tambié,n haber estudiado en Nueva York moda, estilismo, escenografía, diseño o cuestiones más técnicas relacionadas con la gestión de un guardarropa.

Porque, ¿qué se hace con las faldas, las camisas, los zapatos y demás complementos que se utilizan en un rodaje? Depende del tamaño de la producción, explica Uxía Vaello. Si se trata de una función diaria de teatro que se prolonga durante meses, la ropa acaba desgastándose y la aprovechable se suele guardar en algún almacén de la compañía; cuando se trata de películas, mucha se recicla para otras producciones o se revende. Es una actividad esta que genera muchos residuos de textil y plástico y, opina Uxía, urge establecer criterios de sostenibilidad para evitar nuevas fuentes de contaminación. También hay que ahorrar papel, por eso la vilagarciana recurre cada vez más al soporte digital a la hora de trabajar.

Hay vestuaristas que cosen, aunque no es su caso más allá de una puntada aquí y otra allá. Su especialidad es el diseño y la escenografía, que requieren un trabajo intelectual y un sentido de la estética importantes. «Para min este traballo é unha arte, non como as grandes artes, a escultura e a pintura, pero é unha arte». Cree llegado el momento de superar los prejuicios que constriñen este oficio a un simple intercambio de «trapos entre artistas» y para ello sería bueno contar en España con enseñanzas regladas específicas de vestuario, pues de momento esta disciplina solo se imparte como complemento de otras carreras, en másteres o cursos en escuelas privadas, explica. «Hai que normalizar a figura do artista, hai moito que demostrar cando se quere ser artista». Es el suyo, añade, un campo profesional con futuro, más ahora y en Galicia, donde la industria audiovisual vive un momento muy dulce. Se gravan muchas películas y series y todo ello necesita quien lo vista. ¿Una asignatura pendiente? Trabajar en algún montaje de danza, la disciplina en la que se inició como bailarina y a la que le gustaría volver como vestuarista.

Amplió su formación en Nueva York con la beca Fulbringht

Uxía Avello fue una de las gallegas elegidas por la Xunta de Galicia para participar en las becas del pasado año de la Comisión Fulbright, un programa de intercambio cultural que puso en marcha el senador del mismo nombre tras la Segunda Guerra Mundial. Fue un «privilegio» que le permitió estudiar en el Fashion Institute of Tecnhology de Nueva York durante nueve meses, de noviembre de 2021 a agosto de 2022. Quien quiera seguir sus pasos, tiene oportunidad de intentarlo con cargo a la convocatoria en vigor.

El plazo para la presentación de solicitudes acaba el 12 de enero y se pueden formalizar de forma virtual a través de la web de Comisión Fulbright en España, donde se informa, además, de los requisitos necesarios para optar a estas ayudas.

Hay cinco plazas disponibles para personas nacidas o residentes en Galicia con formación en estudios superiores o artísticos. La Xunta de Galicia destina 140.000 euros a este programa, lo que supone el 75 % del total. Estas cantidades están destinadas a gastos de viaje, manutención, gastos del proyecto, matrícula y tasas. Por su parte la comisión colabora con una aportación de 50.010 euros correspondiente a gastos de cobertura médica y de posibles accidentes. Además, Fulbright se encarga del proceso de selección y de gestionar cuestiones como los visados y el acceso de los becarios a seminarios culturales y científicos.

Entre los gallegos que han disfrutado de esta beca figuran el escultor cambadés, Francisco Leiro, el pintor Din Matamoro y la ex directora del Centro Dramático Galego, Fefa Noia, según informan desde la Consellería de Cultura e Educación. En la última convocatoria fueron seleccionadas cinco mujeres procedentes de los ámbitos de la música, arte dramático, danzas urbanas, creación y fotografía.