La saltadora de triple gallega deja la Blume en busca de un cambio para ir a Río
22 abr 2016 . Actualizado a las 09:54 h.Ana Peleteiro prepara un cambio en su vida. Pendiente del visto bueno federativo, dejará Madrid para instalarse en Lisboa para entrenar al lado de Nelson Évora y Susana Costa y con el entrenador de ambos, Joao Ganso, que también asume la preparación de una de las perlas del atletismo español.
El movimiento viene generado por dar un paso adelante en su carrera por estar en los Juegos Olímpicos de Río el próximo verano y quitarse la presión que le rodea en el punto cero del atletismo español y que le está generando cierta ansiedad. De confirmarse, pondría fin a una estancia de casi tres años en la residencia Joaquín Blume, a la que se mudó en el segundo semestre del 2013 para ejercitarse a las órdenes de Juan Carlos Álvarez.
Peleteiro siempre ha mantenido excelentes contactos con Iván Pedroso, leyenda del atletismo y actual entrenador de venezolana Yulimar Rojas, y con el grupo de Nelson Évora, campeón olímpico y mundial de triple salto en su día. Con Évora y Susana Costa (que ha saltado 13,99 metros) visitó la gallega Lisboa en un par de ocasiones para tomar contacto con sus centros de entrenamiento y conocer de primera mano el modo de trabajar. La última de estas visitas comenzó el pasado lunes y sufrió una ligera interrupción en el día de ayer, ya que Ana tuvo que volver a Madrid para satisfacer unos compromisos de su marca deportiva, pero se trataba de un viaje relámpago con billete de vuelta a Portugal.
La intención de Peleteiro Brión es fijar su residencia en Lisboa y trabajar de un modo permanente ya con sus nuevos compañeros de entrenamiento. Para ello ha solicitado la autorización tanto de la federación española como de la portuguesa para poder hacer en cambio desde la Residencia Blume a la capital de Portugal. Por el momento no ha recibido contestación de ninguno de los dos entes, pero todas las fuentes consultadas dan por hecho el voto afirmativo.
Hay que tener en cuenta un movimiento relativamente reciente en sentido contrario, cuando Francis Obikwelu ganó medallas para Portugal en el sector de la velocidad residiendo y entrenando en Madrid con la anuencia de las dos federaciones ibéricas, que además mantienen una buena relación como se demuestra con la organización de recientes campeonatos como el de 10.000 metros, que era Taça Ibérica y Campeonato de España a la vez, y en otro tipo de citas. Además, el cambio de residencia no afecta ni al calendario y a sus compromisos con la selección española. La hoja de ruta hasta el verano, con Europeo de por medio, no tendrá alteraciones.
El objetivo primordial del cambio es dar un salto que le permita conseguir la mínima (14,15 metros) para los Juegos de Río y volver a tener las sensaciones que deslumbraron al mundo del atletismo cuando se proclamó campeona del mundo júnior en Barcelona en el 2012 con un salto de 14 metros y 17 centímetros, su mejor registro de siempre hasta el momento.
Para ello Ana Peleteiro quiere cambiar de entorno, quitarse la presión de vivir permanentemente bajo el foco del atletismo español, distanciarse lo posible de los centros de decisión y relajarse para ofrecer su mejor versión ahora que las lesiones le han dejado trabajar después de una larga temporada cargada de problemas.
Para Ana Peleteiro será el tercer cambio a lo largo de su vida deportiva después de cambiar Galicia por Madrid y el Barbanza por el Barcelona a nivel de clubes, aunque ahora defiende los colores del Adidas, a quien representó en la jornada de ayer como prueba de la confianza que la marca alemana tiene depositada en la atleta gallega.