El conglomerado de empresas de los herederos del viveirense Antonio Rodríguez

La Voz

CUBA

archivo m.f.

Un año antes de llegar Castro al poder en Cuba eran dueños o accionistas de múltiples firmas

05 feb 2017 . Actualizado a las 11:36 h.

Nada hay más amargo que tenerlo todo y, al instante siguiente, ver ese todo en manos de otros mientras las tuyas se aferran al vacío con la determinación de un naufrago. Tenés todo, tenés nada. Así lo resumió, desde la torre de su derrota, el gran Cholo Simeone cuando perdió la Décima en el descuento del partido.

Y así podrían decirlo los hijos del emigrante de Viveiro, Antonio Rodríguez Vázquez (Magazos 1862-La Habana 1953) que, un año antes de llegar Castro al poder en 1959, eran dueños o accionistas de una central y una refinería azucarera, cinco cines, una fábrica de cerveza, otra de tabaco y una inmobiliaria. Al frente del conglomerado empresarial estaba Antonio Helier Rodríguez Cintra, su hijo mayor. Un año después, el nuevo régimen confiscó sus empresas y Helier huyó a Miami en su yate. Tenés todo, tenés nada.

Antonio Rodríguez Vázquez llegó a Cuba en 1879 con 17 años. Era hijo de Pedro Rodríguez y de María Vázquez, de Magazos (Viveiro), donde nació el 16 de julio de 1862. Comenzó como mozo de almacén en comercios de la calle Dragones y luego en Remedios, negocio que acabó comprando y regentó hasta 1899 cuando, en sociedad con el español Marcelino Cantera, fundó Rodríguez Cantera y Cía, firma dedicada a materiales de construcción.

Según recoge Guillermo Jiménez en Los propietarios de Cuba, el emigrante viveirense participó en otras sociedades. Con Higinio Pita Núñez y el propio Cantera fundó una empresa dedicada a la importación y exportación bajo la razón social de H. Pita SC que tenía almacenes con muelles, lanchas y agentes de líneas navieras en Caibarién. En la compañía de seguros La Metropolitana fue alto directivo. Y en la Nueva Fábrica de Hielo SA formó parte del Consejo de Administración hasta 1950.

En la vida societaria

Su trayectoria empresarial tuvo su mejor imagen de marca en el edificio Rodríguez Vázquez, situado en la Calzada de Galiano, entre Neptuno y Concordia. Es un suntuoso inmueble en cuyos bajos está el Teatro América, uno de los mejores de Cuba y por el que, en septiembre de 2015 _cuando fueron obtenidas las fotos que ilustran esta crónica_ aún desfilaban las más afamadas compañías y espectáculos del país.

Rodríguez Vázquez presidió el Centro Gallego de Caibarién en 1909; la sociedad Vivero y su Comarca en 1919 y 1933; el poderoso Centro Gallego de Cuba en 1928 y en 1936 cuando apoyó el golpe de Estado de Franco; y la Sociedad de Beneficencia Naturales de Galicia en el período 1938-1939. El enriquecido emigrante de Viveiro se nacionalizó cubano en 1916 _según él mismo declaró a Monge Muley_, se casó en 1893 con Lucila Cintra Rojas y tuvo tres hijos: Noemí, Antonio Helier y Gustavo. Cuando murió, en 1953, les dejó una cuantiosa herencia que aún tuvieron tiempo de incrementar hasta que llegó el Comandante y mandó parar…

martinfvizoso@gmail.com

Rodríguez Vázquez comenzó en Cuba como mozo de almacén en comercios

Presidió el Centro Gallego de Caibarién, el Centro Gallego de Cuba y la sociedad Vivero y su comarca

2.300 obreros, cinco cines y varias marcas de cerveza

Cuando Castro tomó el poder, Antonio Helier Rodríguez Cintra era presidente y propietario familiar de la Corporación Industrial del Trópico SA, arrendataria de la central azucarera San Agustín que ocupaba a 2.300 trabajadores en sus fincas e instalaciones de Remedios, municipio de Las Villas situado a diez kilómetros de Caibarién.

Era también dueño de cinco cines y teatros en La Habana _el América, construido por su padre, y el Radio Cine, ambos en Galiano y Concordia; el Rodi y el Línea, en El Vedado; y el Avenida, en Marianao_ y accionista de la Nueva Fábrica del Hielo SA. Esta empresa era la más antigua y mayor de las fábricas de cerveza, maltas y hielo. Comercializaba marcas tan famosas _y tan ligadas a fiestas, reuniones y celebraciones de las sociedades emigrantes gallegas_ como las cervezas Tropical, Cristal, Maltina o La Polar.

Su presidente y principal propietario era Julio Blanco Herrera Clavería, un santanderino perteneciente a una acaudalada familia cuya fortuna inició su tío abuelo, Ramón Herrera Sancibrán, I Conde la Mortera, coronel del Ejército español, regidor de La Habana, senador del Reino y presidente del Partido Reformista cubano…

Accionista y vocal

En la Nueva Fábrica del Hielo SA, el hijo del emigrante de Magazos, era accionista y vocal de su Junta General junto a otros relevantes emigrantes españoles en Cuba como el catalán Narciso Gelats _comerciante, propietario del banco que hoy conserva su edificio en La Habana Vieja_, el vasco Venancio Zabaleta _industrial, presidente de la Asociación Vasca_, Narciso Maciá Barraqué o el cántabro José Hevia Guerra, entre otros. Antonio Helier unía a su actividad empresarial el cargo de vocal del Centro de la Propiedad Urbana de La Habana.

Inmobiliaria y seguros

Además de las citadas empresas, los tres hijos y herederos de Rodríguez Vázquez continuaron manteniendo sus participaciones en las empresas fundadas por su padre, como la inmobiliaria La Itálica _constructora del edifico del Teatro América_ o la compañía de seguros La Metropolitana.