De la fiesta en Burela a la tragedia griega

María Cuadrado Fernández
maría cuadrado FOZ / LA VOZ

COOPERANTES

MARIA CUADRADO

El focense Diego Ramos viaja hoy a la isla de Chíos con una oenegé vasca en una misión para socorrer a refugiados

07 jun 2016 . Actualizado a las 09:43 h.

Hay personas con el corazón más grande. Que derrochan amor entre los más próximos y todavía les queda para repartir entre otros seres humanos con los que nunca han cruzado una palabra. Con vocación de servicio se nace. Y Diego Ramos Fernández la lleva en su ADN. Este vecino de Nois (Foz), de 33 años, tenía previsto esta madrugada emprender viaje rumbo a la isla de Chíos (Grecia), uno de los epicentros del drama humano al que los voluntarios no le están dando la espalda. La foto del cadáver de Aylan, el niño que se ha convertido en un símbolo de la tragedia de los refugiados, sobrepasó a este mariñano, trabajador en un remolcador de Salvamento Marítimo en A Coruña. Le animó a unirse a un cuerpo de voluntarios dispuestos a compartir su experiencia profesional y a entregar su tiempo para evitar que mueran más personas ahogadas, para aportar cualquier ayuda.

«Non sei o que vou atopar alí, pero sentía e sinto a necesidade de poder axudarlle a esa xente. Eu son pai de dous nenos e non podo permanecer indiferente cando vexo as imaxes que chegan daló», confesaba ayer Diego, solo unas horas antes de afrontar una sucesión de vuelos A Coruña-Barcelona-Atenas-Chíos. A la isla tiene previsto llegar esta tarde, sobre las siete menos cuarto. Forma parte de un grupo de seis voluntarios -el único gallego- de la oenegé vasca Salvamento Marítimo Humanitario, creada en noviembre del 2015 y que actualmente opera en la isla, donde dispone de una lancha de salvamento y una ambulancia, ambas operativas las 24 horas del día.

Para el focense será su primera experiencia de voluntariado a nivel internacional, pero no es un novato en esta tarea. A los 16 años se inició como voluntario de Cruz Roja en Burela y la vocación de servicio fue cobrando cuerpo. No acabó trabajando en Salvamento por casualidad. Pero antes, conoció el duro oficio de marinero, de los 16 a los 28 años. «Aínda hoxe se hai temporal non podo evitar vir ata o muelle (de Burela) e axudar a amarrar os barcos, se fai falta», apunta este focense que ayer exprimía las horas para disfrutar con su familia de las fiestas de Burela.

En solo 24 horas su vida dará un giro completo. Pasará de las luces de colores a las miradas de terror, directo al corazón de la tragedia que avergüenza a Europa. Si el naufragio del Nuevo Amadorín le quedó grabado a fuego, su experiencia en Chíos será toda una lección de vida y de humanidad. Catorce días por delante dispuesto a dar lo mejor de sí. A robarle horas a su familia y a entregar mitad de su mes de libranza a una causa que sigue visibilizándose por el empeño de miles de voluntarios. El domingo le pidió suerte a la Santa y en su maleta llevará muñecos y globos que su hijo y su mujer han reclutado entre sus amistades.

Donación

En su equipaje llevará un traje de neopreno donado por Efectos Navales O Rubio y muchas ganas de aportar su grano de arena al equipo de personal acuático. ¿Repetirá experiencia o será solo una vez?: «Primeiro hai que ver o que atopo ali e cómo reacciono».

«Non sei o que me vou atopar alí, pero sinto a necesidade de poder axudarlle

a esa xente»

Este mediodía será la ofrenda floral en recuerdo de los náufragos

Hoy se pondrá el punto y final a unas fiestas con numeroso público en todos los actos. Como ya es tradición, será la ofrenda floral en recuerdo de los náufragos el acto que pondrá hoy, a las 12.00 horas, el broche de oro a los festejos del Carmen y de San Juan Bautista. Tendrá lugar en el puerto burelense.

Desde el Concello también recuerdan que todavía hay tiempo para presentar fotos y vídeos sobre el montaje y el funcionamiento de la noria al concurso que organiza la comisión de fiestas. Se se pueden enviar al correo electrónico comisiónfestasburela@gmail.com. Desde la organización recuedan que hoy seguirán otras atracciones también en la zona portuaria.