Manuel Rieiro, un xalleiro que conquistó más que Brasil

miguel boo Texto

BRASIL

Un libro sobre la historia del hostelero más famoso de Santa Comba detalla su periplo vital desde que abandonó Buxán

08 nov 2015 . Actualizado a las 09:34 h.

Hace ahora prácticamente tres décadas, la contraportada de La Voz de Galicia publicaba un reportaje que firmaba el mismo que quien esto escribe y en el que se narraba la increíble historia de un emigrante de Santa Comba, Manuel Rieiro Romar, que había salido de su aldea con 17 años, con un baúl cargado de ropa y viandas y que ya entonces, un cuarto de siglo después, había alcanzado la dignidad de ciudadano honorario de Río de Janeiro.

Las detalladas peripecias de tan llamativo personaje xalleiro que había conseguido aglutinar en su barblioteca, el afamado Antonio´s, conocido hasta en la Luna donde ya le dieron noticia al primer hombre que la pisó, el americano Neil Armstrong, a la crème de la crème de la sociedad carioca, acaban de ver la luz en un libro que lleva por título Manuel Rieiro: Cómo conquisté Brasil.

El espectacular éxito del emigrante de Buxán (Cícere), que se embarcó desde Vigo en el Louis Lumière sin apenas estudios para convertirse pocos años después en el rey español de la bohemia carioca, y que tiene tintes del más puro realismo mágico que puso de moda a la novela hispanoamericana en los años setenta del pasado siglo, vino precedido de un presagio enunciado por su abuela la tétrica noche en la que abandonaba su aldea, un lugar miserable donde no había ni luz, ni agua ni, por supuesto, teléfono. La abuela Encarnación le dijo: «Pisa esta chaqueta y por donde vayas y vengas, que los caminos siempre echen flores a tu paso». Y así fue.

Manolo Rieiro tendría la suerte de conocer, nada más llegar a su particular El Dorado, a la que sería su hada madrina, Niomar Moniz Sodré Bittencourt, directora del Museo de Arte Moderna. Allí aprendería nuestro hombre a amar el arte y a ser el campeón del mundo de las relaciones públicas. Tras simultanear tres y hasta cuatro y trabajos, Manolo de Buxán fundaría, aprovechando los contactos adquiridos durante su período en el Museo, el mítico restaurante Antonio´s que al poco, y durante casi tres décadas, se convertiría en el templo de la intelectualidad carioca.

Desde las grandes figuras de la bossa nova como Vinicius, Tom Jobim, Joao Gilberto, Chico Buarque, hasta artistas plásticos como Di Cavalcanti -contemporáneo y amigo de Picasso o Matisse-, o arquitectos como Niemeyer, pasando por grandes figuras de la literatura como Pablo Neruda, Carlos Fuentes, Nélida Piñón, Jorge Amado, Paulo Coelho... Todos pasaron e incluso fueron clientes asiduos del Antonio´s. Como lo fue Juscelino Kubistchek, presidente constitucional de la República, el presidente bossa nova, el que con el eslogan Cincuenta años de progreso en cinco años de gobierno, metió a Brasil en la modernidad y construyó de la nada la espectacular e impactante capital en Brasilia.

Pero también reservaron mesa en su local celebridades como el bailarín Nureiev, Mick Jagger, Francis Ford Coppola, Jack Nicholson, Roman Polanski, Michael Caine, los tres astronautas del Apolo XI que ancló en la superficie de la Luna, Frank Sinatra y sus acompañantes Ava Gardner y Ursula Andress, y hasta la propia Reina de Inglaterra. Pero además de alternar con celebridades y rodearse de todo el glamur, Rieiro también dio cobijo a los opositores a la dictadura de los anos do chumbo. Precisamente estos días en Brasil se recuerda el 40 aniversario del asesinato del periodista croata de origen judío Vladimir Herzog, torturado en las cárceles del régimen.

Vlado, como se conocía al responsable del canal TV Cultura, era también asiduo del restaurante Antonio´s. Nada pudo hacer Rieiro por él, pero sí por otros represaliados y detenidos a los que incluso llegó a sacar de la cárcel, gracias a sus influencias y grandes dotes diplomáticas con algunos de los altos mandos del ejército de Brasil.

Por todo ello Manuel Rieiro Romar recibió múltiples condecoraciones y homenajes, -entre otros, como Ciudadano Carioca Honorario, con la Medalla al Mérito Internacional, o como Ciudadano Benemérito- por todos los estamentos de la ciudad y del Estado de Rio, amén de recibir del Rey Juan Carlos I la Orden de Isabel la Católica.

crónica un emigrante único en río de janeiro