Galicia abre una «nueva etapa» en las relaciones con la Argentina de Macri

Los 170.000 gallegos que viven en Argentina sitúan las relaciones entre Galicia y el país austral por encima incluso de la esfera diplomática, pero si además existe sintonía política y personal entre sus mandatarios, el vínculo institucional se hace más estrecho si cabe. Con el Partido Popular en general, y con Alberto Núñez Feijoo en particular, esa afinidad es evidente y por ello el presidente argentino ha querido cerrar su primera visita oficial a España con una audiencia con el presidente de la Xunta.

Mauricio Macri (Tandil, Argentina, 1958), que durante la semana tuvo diferentes actos con los reyes y Mariano Rajoy, además de un amplio elenco de directivos de multinacionales españolas, quiso corresponder así a las visitas que Feijoo cursó en abril del año pasado, con motivo de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires; y en el 2009, cuando todavía era alcalde de la capital. En el encuentro de ayer, celebrado en Madrid, el titular del Gobierno gallego expuso al argentino la «disposición» de la comunidad para apoyar a su país en esta «nueva etapa» que se abre «centrada en la modernización, la economía productiva y en un marco que favorezca la seguridad y la estabilidad», según explicó la Xunta en un comunicado.

Feijoo y Macri incidieron en su encuentro en las posibilidades que se abren para los empresarios gallegos ante la nueva «hoja de ruta» iniciada por Argentina, para la que el segundo reclama un voto de confianza para consolidar los cambios de fondo que tendrán especial incidencia en la apertura a los mercados y la recuperación del atractivo internacional. Ambos analizaron la actual situación del país austral, con una economía basada en los servicios, lo que invita a invertir en sectores como la agroindustria, la biotecnología, las energías renovables o en el ámbito de las prestaciones sociales y sanitarias. En la actualidad, Argentina ocupa el puesto 26.º en el ránking de exportaciones gallegas, aunque en el último ejercicio, coincidiendo con la llegada de Macri al poder, pasó de tener relaciones con 173 empresas (2015) a tenerlas con 214.

Los mandatarios también analizaron cuestiones más concretas, como la situación por la que atraviesa el Centro Galego de Buenos Aires, especialmente en lo que se refiere a aspectos sanitarios. Feijoo destacó que la Xunta está al corriente del pago de la deuda que puso en jaque su viabilidad y agradeció a Macri que el Gobierno argentino se haga cargo de este hospital, garantizando la asistencia. Con todo, el presidente gallego expresó su interés en preservar el uso social y cultural del centro.

Además del encuentro con el presidente gallego, Macri también aprovechó su última jornada en España para entrevistarse con los expresidentes Felipe González y José María Aznar. Con este último guarda una estrecha relación desde hace años y en su encuentro se abordó la situación internacional, con especial atención al caso de Venezuela, cuestión que también afloró durante la rueda de prensa con Rajoy en la Moncloa. Macri subrayó el «sufrimiento» de un país en el que «no se respetan los derechos humanos», como demuestra, en su opinión, el caso del opositor Leopoldo López, encarcelado desde hace tres años, y de otros presos políticos.

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