Lorenzo Rico, un mindoniense clave en la formación de la conciencia galleguista

La Voz

ARGENTINA

ARCHIVO DE MARTÍN FERNÁNDEZ

Participó en 1907 en la definitiva fundación del poderoso Centro Gallego de Buenos Aires

24 ene 2017 . Actualizado a las 10:15 h.

Fernando Lorenzo Rico fue una figura clave en la formación de la conciencia galleguista y nacionalista en Argentina. Era uno de esos tipos imprescindibles, de los que, como decía Brecht, no luchan un día, ni un año, ni muchos años, sino toda la vida en pro de Galicia. Persona de gran calidad humana y carácter afable y cordial, contó con la estima y simpatía de la colectividad gallega que nunca olvidó su generosidad para con cualquier iniciativa o proyecto relacionado con su tierra.

Nació en Mondoñedo en 1875. Compartió juegos y sueños con su amigo Leiras hasta que, asfixiado por un tiempo gris que dominaban el clero oscurantista, la monarquía corrupta y los rudos militares, emigró cuando aún era adolescente. Primero se asentó en Dorrego y en Bahía Blanca y luego en Buenos Aires donde murió el 19 de marzo de 1952.

Era comerciante y rico propietario, pero toda su vida estuvo presidida por la emoción gallega. Participó en 1907 en la definitiva fundación del poderoso Centro Gallego de Buenos Aires que llegó a contar con 100.000 socios. Un centro que naciera en 1879 pero que, por diferencias personales, desapareció ya en el 1892.

Al año siguiente, el ilustre cervense José María Cao Luaces promovió desde su periódico, El Eco de Galicia, su refundación, pero fracasó. Y en 1906, con motivo de una velada en el Teatro Victoria en honor de la memoria de Pascual Veiga, se retomó la idea. Lorenzo Rico formó parte de su gestora inicial y en la primera directiva, elegida el 21 de julio de 1907, ocupó el cargo de Bibliotecario en un gobierno que presidía Roque Ferreiro.

Céltiga y la vieja guardia

Fundó y presidió también Mondoñedo y sus Distritos y fue socio y directivo de otras entidades. Y creó -con Rial Seijo y Ramón Peña- la revista Céltiga, de la que fue principal accionista y presidente de su Directorio. La publicación, dirigida entre 1924 y 1932 por Blanco Amor, el ribadense Eliseo Pulpeiro y Suárez Picallo, fue una de las grandes de la diáspora por su carácter moderno, progresista, plural y abierto al diálogo con Argentina.

Lorenzo Rico pertenecía a la «vieja guardia» de la emigración, la que llegó con fuerte conciencia galleguista y militancia republicana y federal. La formaban el barreirense J. R. Somoza, los cervenses Cao Luaces, Candia, José Álvarez o José María Crego, además de Castro López, Barreiro, Manuel Bares, Cisneros Luces y otros. Todos querían darle a la comunidad gallega emigrante un carácter diferenciado y un orgullo de su historia y de su identidad. Por eso Fernando Lorenzo organizó un gran homenaje a Leiras Pulpeiro y financió en 1909 la publicación del libro El explorador Villarino, de Manuel Castro López, para exaltar a un gallego de Noia y referente argentino que descubrió la Patagonia y el Río Negro y realizó trabajos geográficos pioneros en su país de acogida.

martinfvizoso@gmail.com