Las letras con las que un fisterrán mitigaba la nostalgia

Luis lamela

ARGENTINA

Enrique Espiñeira, «O neto do secretario», nació en 1871. Emigró a Argentina

22 nov 2016 . Actualizado a las 09:31 h.

Enrique Espiñeira, O neto do secretario, nació en Fisterra en 1871. Con 16 años, soltero y con la profesión declarada de jornalero, emigró para la Argentina embarcando en Vigo en el vapor Trent (en la imagen) y arribando el 21 de octubre de 1887. O neto do secretario intentó labrarse un oficio y porvenir, consiguiendo entrar en la profesión de ferroviario. Durante años fue empleado de la línea férrea del Estado de San Antonio al lago Nahuel Huapí y cuando llegó a su momento de madurez y plenitud intelectual colaboró con cuentos y artículos satíricos publicados en las revistas de la sociedad Finisterre en América y en la Alborada de la ABC del Partido de Corcubión, las dos de Buenos Aires. Escribiendo, a Enrique le parecía que la nostalgia le dolía menos y la emigración se hacía más soportable. Intuimos en su personalidad, por su producción literaria, una cierta naturaleza de rebeldía, incisiva e inconformista, y un gran conocimiento de la sociedad fisterrana de su tiempo y de algunos personajes singulares de su Fisterra natal, individuos que vivían en una telaraña de desamparo y miseria y poseídos por el virus de la tristeza, con los que Enrique ajustó cuentas -creando cuentos- con un estilo sarcástico y humorístico y con mucha ironía y retranca. Pequeñas semblanzas enterradas en el olvido por el paso del tiempo, sobre personajes y vidas ínfimas definitivamente descatalogadas.