Un empresario afincado en Florida creará apartamentos turísticos en la plaza Mayor de Celanova
AMÉRICA
Frank Cid, natural de A Manchica y con raíces celanovenses, quiere contribuir al desarrollo económico de la villa
13 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Celanova ampliará su oferta turística en breve con la construcción de siete apartamentos turísticos en pleno corazón de la villa. El empresario Frank X. Cid, que actualmente reside en Florida, aunque nació en A Manchica y se crio en la villa de San Rosendo, está detrás de esta iniciativa con la que pretende poner un grano de arena en el desarrollo económico de la localidad.
Frank Cid acaba de adquirir el inmueble situado en el número cuatro de la plaza Maior. El edificio cuenta con una planta baja, con dos locales, y una alta. La intención del empresario es dividir el primer piso para construir los apartamento turísticos, cuyo proyecto y diseño de cada estancia ya están redactados y dedicar la parte baja a la hostelería. En principio prevé abrir un restaurante tradicional y una pizzería, aunque esta planificación esta todavía en sus primeros pasos.
La apuesta de Frank por la localidad ourensana no queda aquí. La jubilación de los propietarios de Moda Galega, un establecimiento de ropa de Celanova con una importante historia, lo llevó a hacerse con el traspaso, mantener a los trabajadores y la filosofía del trabajo, asumiendo su gerencia. Su intención es invertir en esta tienda, situada en la calle Emilia Pardo Bazán, para ampliar sus beneficios y mantener su actividad. Moda Galega abrió sus puertas hace más de 36 años y desde entonces no solo han asesorado y vendido ropa de las principales marcas a compradores de la villa, sino de toda Galicia.
«Tengo mucho cariño a Celanova y muchos amigos. Mi padre construyó una casa aquí que seguimos disfrutando. Vengo por lo menos dos veces al año a pasar largas temporadas. Es importante hacer algo para darle de nuevo vida, tenemos que apoyar a los pueblos chiquitos para que los jóvenes quieran quedarse. Recuerdo cuando había fiestas, como las de San Roque, y no se cabía en la calle. Hoy ya es diferente», afirma Frank Cid, que cuenta con varios negocios por todo el mundo.
El empresario fundó Royal Recovery, que tiene multitud de centros en Estados Unidos para el tratamiento de diversas adicciones, en donde trabajan más de doscientas personas. Hace unos meses vendió su parte e inició otras aventuras empresariales en varios países, aunque su residencia sigue estando en West Palm, condado de Palm Beach.
Esta no es la primera vez que tanto él como su hermano Delfín Cid, que también reside en Florida, apuestan por sus orígenes ourensanos. En el año 2015, de la mano de la Fundación Curros Enríquez, de la Facultad de Ciencias de la Comunicación y del Colegio de Xornalistas, convocó el premio Adiante-forward, dirigido a profesionales menores de 30 años. Aquella edición del certamen se centró en la despoblación en Galicia, en sus consecuencias económicas y en cómo revertir la tendencia para no tener que emigrar.
Continuo aumento de plazas hoteleras en los últimos años en la villa
Los apartamentos turísticos que abrirá Frank Cid se sumarán a los que ya existen en la villa: Celano House, Home Celanova AVD San Rosendo y Riquiña Celanova. Completa la oferta de plazas el Hotel Celanova (calle Celso Emilio Ferreiro), al que se unió hace un año Acouga Hotel Boutique, un establecimiento de doce habitaciones que ocupa un edificio reformado en la calle Emilia Pardo Bazán.
Este último nació, al igual que lo hará el de Cid, de la emigración. Su promotor es Lino de Prado, un empresario nacido en la villa que hizo carrera empresarial en México, hasta ser considerado como uno de los hombres más influyentes de aquel país. Además, fue presidente de Inditex México durante un par de décadas. También se adentró en el sector inmobiliario y de la hostelería. Su apuesta por Celanova tiene un origen similar. A pesar de que abandonó su tierra hace 65 años, sus visitas a Celanova son continuas. «Quixen aportar o meu gran de area ao desenvolvemento desta vila á que tanto lle debo. Cheguei a Celanova desde a aldea de Leborín con seis anos. Aquí coñecín a luz eléctrica, a auga corrente e disfrutei de ter un váter e unha bañeira. Tamén tiven ao mellor profesor da miña vida, Manuel Gago», dijo Lino de Prado el día de la apertura, recordando sus orígenes y el empeño de su familia por dejar su huella en la localidad.