Pepa Arán Paredes, matemática, comenzará los estudios en el Institute of Technology de Zúrich el 16 de septiembre. Es una de las diez seleccionadas en Galicia por la Fundación Barrié para un posgrado
16 ago 2019 . Actualizado a las 15:07 h.Josefa Arán Paredes, Pepa desde siempre, de 21 años y residente en la parroquia carballesa de Rus, es una de las diez personas seleccionadas en Galicia que podrá realizar sus estudios de posgrado en el extranjero (en este caso, en Suiza) gracias a las becas de la Fundación Barrié. El interés por las matemáticas está presente en esta joven desde que tenía 10 años. En sexto de primaria, la profesora le ofreció participar en un proyecto que tenía el colegio en colaboración con la Universidade de Santiago y algunos centros de secundaria de Galicia, el Estímulo del Talento Matemático (Estalmat). Participó en el proyecto durante los cuatro años de estudios secundarios asistiendo a clases en Santiago, impartidas por profesores de instituto y facultades interesados en la divulgación científica. «Foi o meu primeiro contacto coas matemáticas puras», recuerda.
El atractivo hacia las ciencias exactas fue en aumento. «En segundo de bacharelato xa sabía que as matemáticas eran a miña asignatura favorita», dijo. A pesar de esto, el día antes de hacer la matrícula en la Universidad todavía no sabía lo que iba a estudiar, ya que Física y Química también le interesaban. Finalmente Pepa se decidió por Matemáticas, con un 9,5 de nota media. La joven recuerda el primer cuatrimestre estudiando muy agobiada porque no entendía nada. Al ver buenos resultados en los primeros exámenes consiguió relajarse un poco y seguir con los estudios.
La idea de hacer un máster la tenía presente desde un principio. «Hoxe en día, se queres saír a traballar e estar preparado case é obrigatorio facer un máster», explica. Su primer contacto la Fundación Barrié fue en primero de Bachillerato, al pedir (y lograr) una beca que la ayudó en su estancia en Estados Unidos. A partir de ese momento, Pepa empezó a buscar información y conoció proyectos muy interesantes. «Xa tiña pensado facer un máster no estranxeiro por non ter feito antes un Erasmus», dijo.
Al publicarse la resolución del programa de becas Barrié para este año, Pepa envió la solicitud en marzo y unos dos meses más tarde fue llamada para la entrevista. A la semana siguiente le comunicaron que era una de las escogidas. «Estaba cos meus compañeiros na facultade estudando para os exames finais e ao saír da biblioteca suspirei aliviada», recuerda. En la petición tenía que escoger entre tres o cuatro universidades en las que estuviera interesada. La carballesa había solicitado Zúrich, Lovaina, Copenhague y Oxford. Entró en todas menos en Oxford y finalmente se decantó por el Institute of Technology de Zúrich: «Era a que máis me atraía pola cidade e polos proxectos que levan a cabo no instituto de investigación que ten asociado ao máster».
El posgrado tendrá una duración de año y medio. Las clases comenzarán el lunes 16 de septiembre y se impartirán en inglés, a excepción de alguna que será en alemán. Su principal objetivo es «adquirir coñecementos». Pepa salió de la carrera sabiendo muchas más cosas que de las que sabía cuando entró, pero considera que en cuatro años no da tiempo a aprenderlo todo. «O que quero é ter un dominio da estatística que me permita obter un conxunto de datos e ser capaz de analizalo estando segura de todo o que estou a facer». Y añade: «De momento eses coñecementos non os teño, nin a destreza de ter practicado moito esas situacións». Muchos de los profesores que le van a dar clase están investigando temas muy punteros y son referencias a nivel mundial: «Que mellor que ir alí a aprender de quen o está facendo».
Pepa considera que lo más difícil de su estancia en Zúrich va a ser adaptarse al ritmo de estudio. «Notarei o salto de estar nunha Universidade que está entre as 500 mellores do mundo a unha que está entre as dez mellores, polo que a esixencia é o nivel de implicación de horas que vou a ter que estudar será maior». La estudiante considera que las becas incentivan mucho a los que se quieran dedicar a la investigación o los que quieren profundizar más en los temas estudiados durante la carrera universitaria. La joven supone que «a xente que pide esta beca xa ven da casa coa idea de que quere irse fóra». La carballesa todavía no tiene proyectos de futuro. «Gustaríame moito quedar na Universidade investigando, pero non descarto traballar nunha empresa», afirmó. Uno de sus propósitos es realizar proyectos que tengan repercusión en la sociedad.