Un pontevedrés diseña el que será el medio de transporte del futuro

carlos ponce PONTEVEDRA / LA VOZ

SUIZA

WARR HYPERLOOP

Simon Tobío, que estudió Ingeniería Industrial en Vigo, participó en la creación del «hyperloop» ganador del concurso creado por el fundador de Paypal y Space X

12 sep 2017 . Actualizado a las 18:41 h.

Cuando el pontevedrés Simon Tobío acabó la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad de Vigo, hace ya doce años, no imaginó que formaría parte del equipo ganador del campeonato de hyperloop organizado por Elon Musk en California. «Un hyperloop, explicado de manera sencilla, es un tubo donde se hace al vacío, se retira todo el aire y tiene un tren que flota sobre los raíles. Su ventaja es que no tiene la resistencia del aire, por lo que el consumo energético sería muy bajo y se podrían utilizar energías renovables para impulsarlos», explica el ingeniero. Tobío considera que dentro de unos años esta tecnología podría aplicarse para el transporte de pasajeros y de mercancías, que revolucionaría el sector al poder moverse a velocidades similares a las de un avión, pudiendo alcanzar los 970 kilómetros por hora. 

«Además de la competición, que nos ha reportado mucha publicidad y orgullo, estoy trabajando en el proyecto Hardt Hyperloop con el objetivo de tener en Europa la primera línea de hyperloop entre dos ciudades lista para el 2021. Y de ahí, el sueño de conectar Europa en el 2035», apunta. Esta semana se reunirá en Holanda con Tim Houter (CEO) y Sascha Lamme (Director Técnico) para concretar términos técnicos y comerciales. El objetivo es utilizar un prototipo de sus turbocompresores para lograr el vacío dentro de los tubos en tiempo récord. «No es sencillo, ya que las necesidades del sistema nos obligarían a fabricar los impulsores en titanio», admite Tobío. El gran desafío, es que esta tecnología es viable económicamente. «Uno de los grandes problemas es la regulación. Todavía no hay leyes que regulen este método de transporte», añade. 

El pontevedrés trabaja como ingeniero en la empresa Man, en Zúrich. Le propuso a sus jefes colaborar con la Universidad de Múnich para desarrollar el hyperloop que a la postre se coronaría como el mejor del mundo, después de ser capaz de alcanzar los 324 kilómetros por hora en poco más de un kilómetro de distancia y detenerse por completo con su sistema de frenado en apenas 5 segundos. Simon Tobío, de 37 años, diseñó el sistema de tracción y suspensión para asegurar que los 50 kilovatios del motor eléctrico pudieran ser transmitidos a la vía. 

«Nuestro objetivo es siempre buscar nuevas tecnologías, que permitan a la empresa tener éxito en el futuro. Por eso propuse el hyperloop y el presidente de la empresa accedió. Le propuse la cooperación a la Universidad de Múnich y conseguimos diseñar una parte del vehículo a coste cero. Después de ganar el concurso, nunca hubo una campaña de márketing en la empresa Man como esta. Hemos tenido nuestro logo en toda la prensa mundial. Es una gran satisfacción haber ganado», asegura. 

Todavía no es consciente de lo que ha logrado: «Ni siquiera cuando conseguí la aprobación de la empresa para construir parte del vehículo para la competición pensé que ganaríamos y que íbamos a estar en toda la prensa mundial. Evidentemente, ser parte del equipo ganador de una competición organizada por Elon Musk en SpaceX, en California, es una de las mayores satisfacciones posibles para un ingeniero. Todo esto ayuda para que el proyecto despegue y que algún día el Hyperloop sea una realidad». 

Volver a Galicia, «muy difícil»

Simon Tobío lleva doce años fuera de España. Se fue a Finlandia de Erasmus, donde conoció a su pareja suiza, con la que se trasladó a Zúrich. «Veo muy difícil volver a casa. Ya no solo por las condiciones económicas, sino por el ambiente internacional, que es prácticamente inexistente. Las posibilidades tecnológicas que hay allí no son tan interesantes para mí», concluye.metros por hora en poco más de un kilómetro