Un plan emprendedor soñado por dos londinenses que se hizo realidad en Noia

Laura ríos / S. G. RIBEIRA / LA VOZ

RETORNADOS

MARCOS CREO

Andrew Groundwater y María Luisa Mayán cambiaron la gran ciudad por la villa medieval para abrir un negocio vinculado a la ortopedia

27 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Mudarse no es fácil, y menos cuando se trata de irse a otro país. Dejar atrás a sus seres queridos y más de cincuenta años de vivencias en la gran ciudad ha sido una decisión más que difícil para Andrew Groundwater (Londres, 1971) y María Luisa Mayán (Londres, 1969). Aunque ambos nacieron en la cuidad más conocida del Reino Unido, su lazo con Noia viene por parte de ella, cuyos padres residían en la villa hasta que emigraron a la isla. Pero, según explica, siempre han vivido de manera cercana a la cultura gallega a través de la lengua y la cocina, y sus dos hijos dominan a la perfección el gallego, el castellano y el inglés, idiomas que han inculcado a sus nietos.

En parte gracias a las ganas de venir a vivir a Galicia de Andrew, ambos apostaron por iniciar una nueva vida en la localidad y emprender un negocio con el que el británico había soñado durante años. En este sentido, los dos coinciden en que el cambio de residencia ha supuesto una gran mejora en su calidad de vida. Cuentan que en la capital inglesa el día a día es extremadamente estresante y que todo sucede muy deprisa. Demasiado.

Comentan que los conductores circulan a toda velocidad por miedo a llegar tarde al trabajo y que las carreteras se convierten en un océano de coches atascados. Aquí es mucho más fácil integrarse y hacer amigos, apunta María Luisa, que asegura que «a xente é moi agradable e incluso saben quen eran meus pais». Aún así, ambos muestran su nostalgia al decir que echan de menos a sus seres queridos, como no podría ser de otra forma.

La odisea de emprender

Pero aunque la vida en Noia parezca mucho más sencilla que en la gigantesca Londres, no todo ha sido pan comido. La emprendedora relata que tardaron más de ocho meses en conseguir todas las licencias y que el papeleo les obligó a viajar cuatro veces al Reino Unido en menos de tres meses. El asunto se complicó aún más cuando tuvieron que hacer frente a las reformas que necesitaba el bajo que habían escogido. Mayán dice que «a primeiros de febreiro contratamos aos albaneis, que empezaron a traballar a finais de mes, pero só puideron facelo durante unha semana porque despois decretouse o confinamento». La empresaria prosigue y afirma que «fixemos unha inversión moi importante para poder abrir o local».

Del mismo modo, apunta a que muchos de los materiales y la maquinaria de la tienda llegaron del Reino Unido, y que ahora les está costando traer algunas materias primas debido al brexit. La salida de la Unión Europea del país ha significado para estos comerciantes un aumento exponencial de las tasas de aduanas. Aún así, los gerentes de The London Shoe Specialist se muestran ilusionados por su negocio y planean aumentar la oferta. Actualmente, el establecimiento hace arreglos y adaptaciones ortopédicas para zapatos y otros artículos, al tiempo que ofrece un surtido de bolsos y mochilas de la londinense Harrods, así como cinturones y carteras de piel.

Aspiraciones de crecimiento

Aunque el establecimiento tiene una corta trayectoria, los dueños planean ampliar la variedad de sus productos y poner a disposición de sus clientes ropa de tallas grandes. A este respecto, María Luisa Mayán afirma que«é moi difícil conseguir este tipo de prendas en Noia, incluso a nós cústanos atopala para poñela á venda», por lo que les gustaría traer ropa moderna y asequible para todos los bolsillos.

Aunque lo más vendido sean los complementos, la especialidad de Andrew Groundwater son los arreglos y adaptaciones de zapatos. El londinense explica que «trabajé como zapatero desde los 14 años» e indica que durante 18 fue empleado en una importante zapatería en la que producían costosas plantillas a medida. Dice que aquí sus productos son más económicos.

De la misma manera, su mujer manifiesta que realizan artículos a medida para personas con necesidades ortopédicas especiales. Andrew Groundwater subraya que su especialidad son todo tipo de adaptaciones a medida de elementos diversos y que los materiales que emplea le permiten hacer suelas con diseños ergonómicos y ligeros. Ahora que han recalado en Noia ponen en valor la calidad de vida que han conseguido.