Jóvenes de ida y adultos de vuelta

Cati Puente BETANZOS / LA VOZ

RETORNADOS

CESAR DELGADO

Betanzos acoge un programa que pone en contacto a voluntarios retornados con adolescentes

07 may 2018 . Actualizado a las 11:30 h.

La historia se repite. La emigración no entiende de edad, ni de destinos. Unos llegan, otros se van y algunos vuelven. Muchos son los que se vieron obligados a emigrar para buscar una vida mejor. Para algunos la morriña ganó y decidieron, tras muchos años fuera, regresar a su tierra natal.

Ahora, emigrantes, hijos o nietos de gallegos nacidos en el exterior están de vuelta, mientras la otra cara de la moneda se hace visible con la llegada de extranjeros a Galicia buscando lo que antes muchos gallegos fueron a buscar. Situaciones complejas e intensas que desde el Espazo + 60 A Fundación de Betanzos quieren hacer llegar a los jóvenes mediante el programa Fálame da emigración que consiste en la celebración de encuentros entre voluntarios y estudiantes.

Uno de los centros que acogió la actividad fue el IES As Mariñas donde alumnos de 4º curso de la ESO y voluntarios intercambiaron sus experiencias de vida.

En el encuentro estuvieron presentes Elena, José, Sara, Elías, José Antonio y Pilar como voluntarios. Después de contarles a los jóvenes sus historias como emigrantes durante una sesión anterior, se cambiaron las tornas. 

Desde Bolivia

Jannet, una de las estudiantes, les contó cómo sus padres decidieron venir a España desde Bolivia. «Galicia me gusta mucho, pero extraño mi país», expuso la joven. Una frase a la que Elías, que ahora de mayor regresó tras haber emigrado con 23 años a París, reaccionó con un: «A iso aquí chámaselle morriña». Junto a él, sus compañeros, preguntaron a la joven qué planes de futuro tenía. «Cuando acabe el bachillerato quiero ir a estudiar a la universidad a mi país», afirmó ante la comprensión de los demás: «La tierra es la tierra».

La historia de su compañero Franz Carro es diferente. Él vino con diez años desde Filipinas en donde «estaba en una especie de centro de acogida hasta que me adoptó una familia española». A pesar de que durante el viaje «lo pasé fatal porque no quería venir», ahora el adolescente confiesa que «me gusta todo de aquí. Estoy muy contento». 

Retornados desde Alemania

Los motivos para emigrar pueden ser muchos. «Yo me fui porque quería ganar dinero como otros gallegos que se habían ido a hacer fortuna», relata Pilar Real Tohux, que en 1962 se fue a Alemania, donde estuvo 12 años. «Allí me casé y tuve a mis hijos», dice. Su historia es la más amable de una emigración que para muchos era y es la única vía de escape.