Hacienda apremia a los retornados que siguen sin regularizar sus pensiones

En la primavera del 2014, miles de emigrantes retornados recibieron en sus borradores de la declaración de la renta un apercibimiento en el que se les recordaba que debían declarar todas las rentas procedentes del extranjero. Hacienda inició una oleada de expedientes, en los que se incluían multas. Y se desató una tormenta social. La trascendencia del caso propició que hasta la Cámara gallega, por unanimidad de todos los grupos, aprobase una resolución en la que instaba a retirar las sanciones a los pensionistas. Fue eso lo que sucedió después: se retiraron las sanciones y se dieron a los pensionistas facilidades para que regularizasen las pensiones del extranjero que estaban sin declarar. Transcurridos cuatro años, el conflicto vuelve a arreciar, con emigrantes retornados que salen a la calle. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Las plataformas de afectados aseguran que hay una nueva ofensiva, pero la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) disiente. Los pensionistas retornados tuvieron a su disposición en el año 2015 la opción de regularizar las pensiones del extranjero sin sanciones, recargos ni intereses. Muchos aprovecharon ese proceso extraordinario; otros, no. Lógicamente, ese proceso tenía sus reglas, que venían marcadas por ley, entre ellas, que tenía fecha de caducidad: junio del 2015. Las fuentes consultadas revelan que, pasado ese momento, la AEAT tiene que actuar, al igual que hace en cualquier otro ámbito o sector, para corregir y regularizar rentas que se deben declarar y no se están declarando. En las últimas campañas de la renta, en paralelo a las actuaciones de comprobación, se está remitiendo información en datos fiscales a los pensionistas retornados recordándoles la información de la que dispone Hacienda sobre la percepción de una pensión del extranjero y la necesidad de que estas pensiones sean declaradas.

Escenario actual

Esto significa que la AEAT actúa por la doble vía: fomentar el cumplimiento voluntario e ir regularizando los años más antiguos de los contribuyentes que persisten en no declarar esas rentas que sí deben tributar. El proceso de comprobación y, en su caso, de regularización, no tiene nada de excepcional: no es ninguna campaña especial, pero tiene mayor impacto en las comunidades con una mayor presencia de emigrantes retornados. Hacienda ha iniciado ahora procedimientos para evitar que prescriba el ejercicio del 2013 en aquellos casos de pensionistas que no han regularizado su situación.

A finales del 2013, el Tribunal Económico Administrativo Regional (TEAR), dependiente de Hacienda, retiró por vez primera la multa a un emigrante que no había declarado la pensión cobrada en el extranjero. En el fallo, el organismo no solo se refería a la falta de información a la que había tenido acceso el contribuyente, sino que advertía que de una lectura razonable de la normativa podría colegirse que lo cobrado no estaría sujeto a tributación. No es el caso de ahora, porque existe mucha más información.

Los colectivos de emigrantes denuncian una nueva ofensiva para recaudar

El su fallo del 2013, el TEAR retiraba la multa, pero recordaba que el ciudadano sí tenía obligaciones fiscales en España por lo cobrado en el extranjero. Esta es la realidad actual: no es tanto que haya una nueva ofensiva de Hacienda, sino que la AEAT persigue a los que, conscientes de que tienen que declarar, no lo han hecho porque saben que prescribe el ejercicio. A la cuestión fiscal, en Galicia, en el caso de los pensionistas, se suma el hecho de que es un colectivo que ha venido perdiendo poder adquisitivo, y de ahí la sensibilidad social hacia sus demandas. A lo largo de los últimos meses, numerosas concentraciones y protestas han venido sucediéndose en numerosos puntos de Galicia en relación a la fiscalidad de los emigrantes retornados. Manuel Domínguez, uno de los portavoces de la Coordinadora Nacional Galega de Emigrantes Retornados, no tiene duda de que estamos ante una nueva ofensiva. «Neste país, os pensionistas asistimos a unha amnistía fiscal aos ricos, mentres se nos obrigaba a tributar por anos dos que nunca nos informaron: é certo que retiraron aquelas multas, pero que quede claro que non nos fixeron favor ningún, tal e como queren facer ver; estamos a ser tratados dunha maneira inxusta no só polas pensións do estranxeiro senón en relación aos pensionistas de aquí», argumenta para defender al colectivos de emigrantes retornados.

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