Acento gallego en el rey de la Champions de Oceanía

míriam vázquez fraga VIGO / LA VOZ

OCEANÍA

Gustavo Souto e Iván Carril conquistaron el título con el Auckland City neozelandés

29 abr 2015 . Actualizado a las 10:26 h.

Los gallegos Gustavo Souto e Iván Carril se proclamaron el pasado fin de semana campeones de la Champions de Oceanía con el Auckland City neozelandés, que se alzó con el título por quinto año consecutivo. Son dos de los cinco españoles de un equipo que cuenta también con Ángel Berlanga y Óscar García y al frente del cual está el técnico Ramón Tribulietx.

El compostelano y ex del Dépor Carril se había incorporado al equipo en enero, mientras que la aventura neozelandesa de Souto -que ya había defendido los colores de este equipo en una etapa anterior- se prolongó durante solo tres semanas. La propuesta le obligó a dejar las filas del Alondras. «Le di muchas vueltas y traté de ser coherente con mi decisión», recuerda. Ahora, no duda de que mereció la pena: «La experiencia ha sido espectacular, tanto deportiva como personal y culturalmente», celebra.

El Auckland se impuso en la final al Team Wellington, pero para ello tuvo que esperar a la tanda de penaltis. «Ellos son un equipo muy físico. Pudimos sentenciar antes el partido, pero no estuvimos acertados de cara al gol. Llegamos incluso a fallar un penalti faltando cinco minutos con el 1-1 en el marcador», recuerda. Finalmente, la suerte estuvo de su lado en el tramo decisivo.

Jugaron todo el campeonato en Fiji, un lugar que desconocían. «Allí tienen otro ritmo y otra forma de ver la vida. 'Fiji time', como ellos dicen. La gente te saluda por la calle y son encantadores. Es otra manera de ver la vida», comenta.

Tres semanas en el Auckland

Souto dejó el Alondras para formar parte del Auckland durante tres semanas y hoy regresa a España con el objetivo cumplido y muy contento con su aportación al equipo. «Jugué tres de los cinco partidos, uno como titular. Marqué un gol y di dos asistencias, así que estoy contentísimo. Si algo me llevo del fútbol para siempre son estas experiencias», relata.

El futbolista ya había sido pretendido por el equipo para el mundial de clubes de Marruecos, pero el trabajo se lo impidió. «Ahora, con tres semanas, la cosa era diferente», cuenta. A su regreso podría volver a otro equipo español, algo todavía en el aire.