La investigadora de la Universidad de Vigo María Fernández gana un premio nacional de divulgación científica
03 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La investigadora María Fernández, que trabaja en el grupo de Recursos Xenéticos Marinos de la Universidad de Vigo, y trabaja en Noruega sobre cómo mejorar la cría del bacalao, ha ganado el premio a la mejor divulgadora científica de España.
Fue la única participante gallega en el concurso convocado por la Fundación Española de Ciencia y Tecnología y La Caixa entre el 16 y el 27 de abril en el que 85 centros de enseñanza de España y Sudamérica plantearon sus dudas a 30 científicos. Los estudiantes, de 10 a 18 años preguntaron todo lo que se les ocurrió a través de Internet. Luego votaron su investigador favorito. María Fernández fue la elegida y ganó el premio de 500 euros que tiene que destinar a divulgar su trabajo.
María siempre tuvo ganas de participar en temas de divulgación, especialmente con niños, con el objetivo de difundir lo que hace en el laboratorio de la Universidad en el que trabaja. Para presentarse al certamen contó con la ayuda de Alba Aguión una científica que ganó el concurso el año pasado y que la ayudó a prepararse «todo tipo de preguntas».
Del formato de este certamen valora muy positivamente la posibilidad de relacionarse con estudiantes de primaria y secundaria y que sean ellos los jueces. Espera que esta experiencia le abra las puertas para poder seguir trabajando en temas de divulgación. «Creo que es esencial para mi formación durante la tesis doctoral y, de manera global, es clave para poder avanzar en ciencia». Además, la investigadora baraja a posibilidad de ejercer la docencia en el futuro, por lo que considera que esta será «una oportunidad para aprender a transmitir».
A su juicio, los niños son la mejor fuente para aprender, ya que siempre suponen un reto para los adultos al tener esa inocencia que les permite preguntar todo lo que se les ocurre. Este tipo de iniciativas ayudan a los estudiantes a elegir su vocación y a que la ciencia sea cada vez más valorada y se invierta más en ella.
Los estudiantes hablaron con ella sobre acuicultura, un campo que «aún es muy nuevo cómo para que todo el mundo entienda qué hacemos y su importancia». Lamenta que «que gran parte de la población sigue mostrándose reacia a consumir productos procedentes de la acuicultura, lo ven cómo algo artificial y desconocido».
El premio lo destinara a actividades de divulgación para que tanto niños cómo adultos «puedan estar al día del que hacemos los investigadores», específicamente en el campo de la acuicultura, para lo cual piensa poner en marcha talleres para que el público pueda ver «en que estamos trabajando y cómo conseguimos que los pescados que se comen estén tan ricos».
Fernández se encuentra ahora haciendo una estancia de pre-doctorado en el instituto Nofima, en Tromso, en el norte de Noruega, trabajando en un proyecto de investigación del cultivo de bacalao. Con este especie se están obteniendo buenos resultados puesto que se consiguen ejemplares de dos kilos en 30 meses. El problema son los elevados costes.
Nofima está participada mayoritariamente por el Gobierno noruego pero es una institución con vertiente empresarial con importantes accionistas privados. Tiene 371 empleados y el año pasado facturó 595 millones de euros. Lleva a cabo numerosos proyectos en el área de la alimentación
Respecto de su estancia en Noruega, gracias a una beca de de la Xunta, María espera que le sirva, además de para desarrollar su proyecto de investigación, para «conseguir contactos» internacionales de cara al futuro.