Una raqueta viguesa en California

m. v. f. VIGO / LA VOZ

ESTADOS UNIDOS

CARLOS IGLESIAS

El vigués Antón de la Puente compaginará tenis y estudios en la Universidad de Sacramento

09 ago 2019 . Actualizado a las 11:01 h.

Juega al tenis desde los seis años y hace tres que empezó a tener claro cuál quería que fuera su futuro cuando llegara el momento de comenzar la etapa universitaria. Y lo ha conseguido. Dentro de quince días, Antón de la Puente (Vigo, 2001) cogerá un vuelo hacia Madrid y desde allí otro a San Francisco. Le espera la Universidad de Sacramento, donde compaginará los estudios de Business Administration con la competición en la máxima categoría de la liga universitaria estadounidense, la División I de la NCAA.

La idea de intentar optar a la beca que le va a permitir vivir esta experiencia comenzó a rondar la cabeza de Antón cuando tenía alrededor de quince años. Conoció casos de tenistas que habían elegido opciones similares y enseguida le atrajo lanzarse a una aventura así. «Supe de esta opción por jugadores que conocía tanto de Galicia como de fuera. Todos volvían muy contentos y, además, hablando inglés perfectamente. Contaban vivencias muy chulas con los entrenadores y con el equipo», desgrana De la Puente.

A base de oír esas historias que sonaban lejanas, le entró el «gusanillo» de vivirlo en carne propia. «Empecé a pensar cómo sería vivir fuera de casa, estudiando y jugando al tenis, y poco a poco fui teniendo claro que era lo que quería hacer», recuerda. Pero no era dicho y hecho, sino que para acceder a una de esas becas había que cumplir una serie de requisitos.

Para empezar, se valoran la trayectoria y los méritos deportivos, incluido el ránking, pero también juega un papel fundamental la vertiente académica y para eso tuvo que pasar varias pruebas. «Básicamente necesitas hacer dos exámenes: uno es la selectividad americana, con inglés y matemáticas, y el otro el de inglés para extranjeros», detalla. En función de las calificaciones de estas pruebas, se puede acceder a unos estudios u otros dependiendo de las notas de corte de las diferentes carreras y universidades.

Antón quiso empezar el proceso pronto «para tomarlo con calma» y se examinó antes de empezar segundo de Bachillerato hace ahora casi un año. «Los hice prácticamente a la vez, en septiembre, con la idea de quitármelo de encima antes de empezar un curso difícil en el que hay que estudiar bastante», indica sobre el último curso año a la etapa universitaria. «Creo que fue lo mejor que pude hacer, porque así quedé liberado de ese tema, centrado en estudiar y entrenar».

En junio supo que tenía la beca y, aunque siempre confió en sus posibilidades de obtenerla, también se planteaba otros escenarios. «Había surgido alguna oferta, pero esta era la mejor por el balance entre los estudios y el deporte», relata. Sus padres le aconsejaron, además, hacer la Selectividad en España para tener esa puerta abierta «en caso de que algo saliera mal». «No tenía ninguna presión, siempre me dijeron que me apoyarían en la decisión que tomara», subraya.

Una aventura de cuatro años

La idea de Antón es completar sus estudios en Estados Unidos, lo que significa permanecer allí cuatro años. Aunque con todo por descubrir, ya tiene una idea aproximada de cómo va a ser su nueva vida. «Los horarios están definidos, con clases por la mañana y entrenamientos de una a cinco de la tarde», comenta. Sabe que las temperaturas máximas en California se van hasta los 41 grados. «Me gusta el calor, así que no hay problema», señala.

En estos días previos, Antón reconoce sentir «algo de vértigo», pero se muestra perfectamente convencido de lo que va a hacer. Su hermano, el campeón de tenis en silla Martín de la Puente también le ha empujado a dar el paso: «Me dijo que al principio es duro, pero seguro que merecerá la pena».