Un viveirense abre en Madrid la primera tienda española de esgrima

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

ESPAÑA EMIGRACIÓN

Cristóbal Rodríguez es el CEO de Tecrima, que distribuye en siete países

21 sep 2020 . Actualizado a las 08:11 h.

La primera tienda física de esgrima en España acaba de abrir en Madrid, pero tiene sello viveirense. La gran referencia nacional del pentatlón moderno durante la última década, Cristóbal Rodríguez Fidalgo (Viveiro, 1991), es también el CEO de Tecrima, una firma especializada en productos de esgrima. Y ni siquiera la pandemia, que recrudece en la capital de España, ha frenado el afán emprendedor de un mariñano convencido de la calidad de su producto y del vacío existente en la oferta.

«La verdad es que el inicio está siendo un poco complicado porque hay poco ambiente por el covid, pero hemos tenido una muy buena acogida en el mundo de la esgrima. Era una demanda que existía desde hace mucho tiempo», cuenta Rodríguez.

Su firma tiene distribuidores en siete países y ya contaba con un amplio almacén. «Llevábamos tiempo dándole vueltas a esto, y como ya teníamos un almacén grande... Hemos cogido otro almacén más visible, pero hay poca diferencia con lo que ya teníamos», precisa sobre las instalaciones situadas en la Calle Oviedo número 9, en Alcobendas.

Un deporte seguro

La crisis sanitaria no debe ser un hándicap para el negocio, según Cristóbal, pues el suyo es un deporte donde los contagios son improbables: «Es uno de los deportes más seguros. Siempre se mantiene una distancia, vamos totalmente enfundados y comercializamos una pantalla para evitar que salga sudor por la careta».

«No es un deporte tan exclusivo como muchos creen»

La imagen habitual de la esgrima es que se trata de un deporte caro, más adecuado para élites. El CEO de Tecrima, sin embargo, lo desmiente: «Dentro de lo que es España, es un deporte minoritario en comparación con otros, pero tiene muchísima aceptación. La prueba es que sus campeonatos de España son bastante multitudinarios, con unos 400 deportistas participando cada año».

«No es un deporte tan exclusivo como muchos creen. Se ha ido abaratando», proclama. «Un niño que quiera practicar esgrima puede salir totalmente equipado por unos 150 euros. Si lo comparas con cualquier otro deporte, no es caro. Es que incluso para correr, unas zapatillas ya cuestan 80 euros», razona el multideportista y empresario viveirense.

En su amplio catálogo encontramos espadas cuyos precios oscilan desde los 40 euros hasta 185, que se adecúan dependiendo de la práctica, conocimientos y necesidades del comprador, así como de la marca y calidad. Lo mismo ocurre con los floretes y sables, desde 39 a 145 euros. Además, en su página web venden la vestimenta pertinente, el calzado, máscaras, utensilios de preparación física y también complementos de tiro, entre otros muchos.

«Las becas para deportistas de élite no son gran cosa y con esto puedo conciliar»

El reputado campeón viveirense asistió a los últimos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en el 2016, aunque como suplente. Fue después de eso cuando la necesidad de encontrar un trabajo que lo mantuviese se hizo más patente. Por eso se hizo cargo de la empresa familiar, Tecrima. «Las becas para deportistas de élite, no son gran cosa, y costearme competiciones internacionales de mi bolsillo es inviable. Cuando mis padres se jubilaron me hice cargo de la empresa, y estoy contento porque ha crecido y me da tranquilidad para seguir entrenando y poder mantenerme», explica.

Su gran objetivo ahora está fijado en los Juegos de Tokio 2020, pospuestos para el próximo verano por la pandemia. Si bien, la mayoría de las competiciones en las que Cristóbal Rodríguez debería estar peleando por su clasificación están canceladas.

Los entrenamientos tampoco están siendo para él todo lo cómodos que le gustaría: «Aquí en Madrid la cosa está complicada. Cierran y abren continuamente porque hay brotes grandes. No puede ser una excusa porque todos estamos en unas condiciones parecidas, tengo que seguir trabajando al máximo de lo que pueda, aunque las cosas sean muy inciertas».

La modalidad de pentatlón moderno que practica el polifacético atleta de Viveiro es una de las más antiguas y completas que existen. Consta de esgrima, natación, un combinado de tiro con pistola láser y carrera de campo a través.

Ocho veces campeón de España y también medalla de oro en el Mundial de triathle que se disputó en su Viveiro natal hace tres años, el multideportista mariñano exprime ahora una faceta empresarial que también le está reportando éxitos. Caretas, zapatillas o espadas son algunos de los productos básicos que se pueden encontrar en su catálogo en Internet, y ahora también en su tienda en Madrid.