Marta de la Fuente fue una de las 21 mujeres escogidas para dar una charla en el congreso anual de Madrid
05 jun 2019 . Actualizado a las 17:48 h.El congreso lleva casi una década celebrándose bajo el rótulo de Mentes Brillantes. Este año, a finales del mes pasado, la organización quiso que las 21 mentes brillantes que hablarían por espacio de 21 minutos (el tiempo en que el cerebro se muestra más receptivo antes de empezar a distraerse) fueran exclusivamente mujeres.
Así, entre las consideradas «del momento» por su actividad profesional se encontraban en el teatro Alcázar de Madrid la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, la escritora Espido Freire, la directora de Linkedin para España y Portugal, Sarah Harmon, o la dibujante Elena Urizar. También le tocó hablar a Marta de la Fuente, nacida en Betanzos en 1983 y que trabaja como psicooncóloga y experta en ansiedad y estrés en el Hospital MD Anderson y en el Centro de Psicología Área Humana en Madrid. Fue incluida en el módulo de Ciencia y Tecnología.
Lejos de pedir que repita sus 21 minutos de charla, le solicitamos una versión resumida. «Primero hablé sobre cómo las grandes empresas de tecnología se están interesando mucho por el big data emocional, es decir: lo que intuimos, lo que pensamos, lo que nos interesa, lo que nos enamora… Entonces, si empresas como Amazon y Facebook están incorporando psicólogos a sus equipos, tú mismo tendrías que identificar mejor lo que sientes y ver cómo funcionas», explica la joven psicóloga. «También aludí a la importancia de la salud emocional, la relación de las emociones, profundicé en los beneficios que a nivel laboral tiene una buena gestión de las emociones: mejor atención, prevención de estrés, etcétera».
Su auditorio también pudo conocer de voz de De la Fuente cómo cada vez más los profesionales de recursos humanos no buscan a trabajadores mirando exclusivamente la parte laboral y formativa. «Cada vez cobran más peso las denominadas cualidades blandas, como la autogestión, el liderazgo, la capacidad de adaptación, la creatividad... y eso es más difícil de descubrir en las personas».
Gestionar las emociones propias, evitar el abuso de los fármacos para recuperar la estabilidad anímica... todo ello la acabó llevando a sentenciar que «la verdadera revolución que tenemos por delante es la de las emociones». Se abrió entonces el debate tras la charla de Marta de la Fuente, de cómo poner freno a las nuevas tecnologías «para que no dominen nuestras vidas». «La inteligencia artificial nos va a superar, pero las máquinas no sienten», concluye la joven betanceira.