Conservas «gourmet» se exportan desde A Coruña a 50 países del mundo

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

INTERNACIONALIZACIÓN

CESAR QUIAN

Empresarios que venden en el exterior se reunieron en la Cámara de Comercio para ampliar el mercado

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez hay más pescado coruñés, ya sea fresco o congelado, en las mesas de todo el mundo. A los noruegos, por ejemplo, les chifla el vino de aquí. Incluso de unos años a esta parte cada vez son más los fabricantes de alta tecnología que compran parte de las piezas en industrias de la provincia. Hay marca A Coruña. Y vende y gusta cada vez más.

Más allá de Inditex, que es la que copa el gran grueso de la exportación, las pequeñas y medianas empresas coruñesas comen más terreno en el mercado foráneo. Y de eso se habló este martes en la Cámara de Comercio. En una jornada dedicada a programas de ayuda a la internacionalización del Igape, como Galicia Exporta Dixital, Galicia Exporta Organismos Intermedios, Galicia Exporta Empresas, Cheque Brexit, Foexga y Sinerxia, entre otros.

El director del Área de Internacionalización del Igape, Augusto Álvarez-Borrás, se dirigió a varias decenas de empresarios coruñeses y de otras zonas de Galicia con amplia trayectoria en el mercado exterior y les hizo saber que «la internacionalización es una vía irrenunciable para mejorar la competitividad

Concepción Blanco es la responsable de exportación de Pescados Rubén. Sus productos se venden en 50 países del mundo. Sus congelados y su línea de conservas gourmet amplían cada año su mercado en cada vez más estados. Ya de Europa, como de Asia o América y África. Y «creciendo».

Pequeñas y medianas

La responsable de internacionalización de esta empresa familiar destaca el papel de la Administración para abrir negocios en el extranjero. Dice que sin el empuje del Igape, organizando viajes a diferentes ferias o congresos en diferentes países, sería «prácticamente imposible llegar a esos clientes». Y agradece que «el esfuerzo se vuelque principalmente en las pequeñas y medianas empresas, que por su estructura y dimensión les resultaría difícil abrirse al exterior».

Pescados Rubén tiene como uno de los principales objetivos ampliar horizontes. Es decir, buscar otros mercados que hasta el momento no llegaron.

Tras años inmersa en el sector exterior, el miedo al fracaso desapareció. «Es cierto que cuando llevas fuera tus productos dependes de las diferentes coyunturas por las que pueden atravesar distintos países, pero nosotros pusimos huevos en todas las cestas. Si una falla, otra no lo hará», dice. Es más, «nuestra percepción es que la marca Galicia está triunfando en el exterior». Lo que echa en falta Concepción Blanco por parte de las Administraciones en mayor inversión en la digitalización comercial de las empresas en el área de internacionalización.

Continuidad

Francisco Santiso es otro ejemplo de la buena salud de las pequeñas empresas en el exterior. Es responsable de un consorcio de exportación de productos agropecuarios al norte de Europa, principalmente vinos. Pero también jamón. Incluso trabaja con una cadena de restaurantes noruegos cuya principal oferta son los menús elaborados aquí. Pese a que su principal mercado es el noruego, su idea es la de ampliar mercado. Y afirma sin contemplaciones que «sin las ayudas que me ofreció el Igape desde un principio, sería imposible».

Santiso no quiere «pelotazos». Huye de operaciones que solo sean flor de un día. Para este empresario coruñés, «la continuidad es lo importante». Mantener al cliente y crecer con él, dice.