«Las instalaciones de Navantia son tremendamente potentes»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

INTERNACIONALIZACIÓN

IBERDROLA

Rafael Vara, director del proyecto de Saint Brieuc de Iberdrola, explica que decidieron hacer todas las «jackets» en Fene por una mezcla de «experiencia y confianza»

12 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Rafael Vara es el director del proyecto de construcción del primer parque eólico marino de Iberdrola en Francia, también el primero para el que Navantia y Windar Renovables fabricarán todas sus cimentaciones.

-¿Cuál es el estado del proyecto del parque de Saint Brieuc, las tramitaciones y licitaciones en marcha?

-Estamos en una fase de definición del proyecto, bastante avanzada, y tenemos seleccionados varios de los suministradores principales: a Navantia y Windar para las cimentaciones, y a Siemens Gamesa como fabricante e instalador de las turbinas. En los próximos meses presentaremos a la empresa el proyecto para tomar la decisión final de la inversión. Además, contamos con todos los permisos de construcción, desde que nos adjudicaron el parque.

-¿Cuáles serán los principales hitos que se avecinan en el programa?

-Está previsto que la puesta en marcha del parque se lleve a cabo en el 2023, y para cumplir eso tendremos que salir al mar a instalar las cimentaciones en el segundo trimestre del 2021. Para entonces, tendrán que estar fabricadas una parte importante de las jackets

-Por lo tanto, la producción debe arrancar en meses.

-Sí, este año, empezará en torno al otoño. Los grandes bloques de fabricación serán en el puerto de Brest, en Fene y en Avilés. Ahora, sobre todo lo que se está haciendo es adaptar las instalaciones para este proyecto, sobre todo en el puerto de Brest.

-Es el primer parque de Iberdrola en Francia. ¿Cuáles son sus singularidades con respecto a los otros?

-El hecho de que sea una industria nueva en Francia tiene una serie de inconvenientes, que vienen dados por la inexperiencia de las administraciones. Pero también tiene la ventaja de que otros países han tenido otras experiencias, buenas y malas, de las que podemos aprender. La costa francesa tiene unas condiciones de viento muy buenas, pero la diferencia entre la pleamar y la bajamar es de las más grandes del mundo, superando los 12 metros, lo que supone una complicación técnica que no tienen otros proyectos. También muy específico del país es el grado de involucración de los actores locales y la importancia que dan a la comunicación.

- Navantia y Windar fabricarán por primera vez en exclusiva las «jackets» para el parque cuando habitualmente se repartían entre varios fabricantes. ¿Qué les ha llevado a tomar esta decisión?

-Navantia y Windar han avanzado mucho en el mundo de la eólica marina. Con nosotros han participado en los parques de Wikinger y de East Anglia One, y han desarrollado unas grandes capacidades. Las instalaciones de Navantia son tremendamente potentes para el sector. Juntos han probado que son capaces de suministrarnos todas las jackets. El motivo de adjudicárselas todas es una combinación de experiencia y confianza. 

-Navantia y Windar tendrán que fabricar parte de las cimentaciones en Francia. ¿Cómo se llevará a cabo?

-Pues se han preparado para ello y allí la administración local está muy implicada y es facilitadora para que entren en contacto con empresas locales.

-¿Qué número de «jackets» se harán en Brest?

-No va por número. No tiene ningún sentido desarrollar todo el proceso de fabricación en dos lugares distintos. Lo que se hará es transportar elementos de un sitio a otro.

-En cuanto a las cimentaciones, ¿tienen alguna particularidad con respecto a las que han fabricado anteriormente?

-Son de tres patas, como las de East Anglia One, pero tienen que adaptar el reparto de carga a las corrientes tan específicas. El fondo marino es tremendamente duro, y eso afecta a los pilotes.

-Iberdrola ha sido la empresa tractora de Navantia y Windar en la eólica marina. Este es el tercer contrato que les adjudican. ¿Cómo valoran esa cooperación?

-El entendimiento ha sido muy bueno desde el principio, y no solo por las jackets fabricadas en Fene, sino también por las subestaciones en Puerto Real. La colaboración ha sido excepcional, y estamos muy satisfechos por la calidad del producto y por los tiempos. Siempre han cumplido, pero sobre todo estamos contentos por la capacidad de adaptación y de resolver problemas, y eso es muy importante en los proyectos off-shore, en donde siempre hay imprevistos. Navantia cuenta con unas instalaciones fabulosas, y eso le permite adaptarse a los imprevistos.